Nadie quiere abandonar el Real Madrid

¿Por qué nadie desea irse, si no juega? Se lo preguntan los aficionados. Hay tres causas muy claras que definen la trascendencia deportiva del Real Madrid . Primero, porque en un año bueno se gana una Champions. Segundo, porque en un año de vaivén se conquista la Liga . Tercero, porque en un año tonto, pero muy tonto, se obtiene la Copa. Y cuarto, porque en la crisis actual nadie les pagará en otro sitio la ficha que perciben en su «casa».

Mientras espera dar el golpe sorpresa en la Champions el 7 de agosto, la posición de la dirección deportiva de la empresa es cristalina respecto a la plantilla de la próxima temporada. No cuenta con Bale y con James . Le sobra un ariete, Mariano o Jovic. Brahim debe ser cedido. Marcelo, Modric y Lucas tienen libertad de acción para decidir si se quedan o se van. Y a Lucas Vázquez solo le queda un año de contrato, por lo que debería ser traspasado ahora si se desea recibir un dinero.

Hoy, el único cambio seguro en el plantel del campeón es la llegada de Lunin a la portería y el regreso de Areola al PSG . Odriozola también podría volver como lateral derecho.

El problema latente es Bale. No se quiere ir de ninguna manera. Su falta de compromiso en el campo es una imagen internacional inevitable. No desea marcharse porque tiene asegurados veinticuatro millones netos durante dos años más, doce por campaña, y nadie le abonará más en su vida un sueldo como este. Para Zidane es un desgaste extraordinario tener en su plantilla un futbolista con esa carencia de actitud, porque rompe el molde del grupo. No es cómodo. Y pagarle los dos años por adelantado, como propone Jonathan Barnett, su apoderado, se antoja un descaro incalculable.

James es otra historia. El centrocampista colombiano tampoco casa con Zinedine, pero tuvo la hombría de hablar con el entrenador y borrarse del equipo a la espera de su traspaso a partir de ahora. Le queda una temporada de contrato y la entidad debe venderle para recuperar dinero de su inversión. Las tres partes, incluido Jorge Mendes, están de acuerdo y solo es necesario elegir el equipo apropiado.

Modric y Marcelo son otros dos veteranos que también podrían estar en el mercado si quisieran, pero no lo desean. Ambos se han ganado el derecho a decidir, dado su rendimiento a lo largo del tiempo. El croata acaba contrato dentro de once meses, ha jugado bien esta fase final de la Liga y anhela continuar en el club hasta el final. El brasileño tiene ficha hasta 2022 y ha manifestado que piensa seguir. De momento, continuará una campaña más, en dura lucha con Mendy por el puesto. Si alguno de ellos o los dos reciben una buena propuesta y decidieran aceptarla, saben que el club les concederá todas las facilidades. En el caso de Modric, se iría con la carta de libertad. Si esta hipótesis se hiciera realidad, la dirección deportiva decidiría el regreso de Martin Odegaard. En el caso de Marcelo, se pediría muy poco dinero por una transferencia.

Lucas Vázquez protagoniza una situación especial. Está apoyado por Zidane, acaba su relación contractual dentro de un año y si el Real Madrid pretende obtener algún rédito del gallego debería ser traspasado ahora.

A falta de acabar este curso, el escenario previo planificado por Zidane para la próxima temporada señala que sobra un ariete, Mariano o Jovic , pues Benzema tiene un poderío físico muy cuidado que le permite jugarlo casi todo y no deja opciones para otros «nueves». Uno de los dos debería irse a tener continuidad en otro lugar. Si se marchara Mariano, sería traspasado. Si Jovic fuera el elegido, sería cedido, porque es un delantero muy joven y puede evolucionar der manera ostensible. No ha tenido suerte hasta ahora y necesita demostrar que sus goles en Alemania no era un invento.

Hay otro caso específico de un hombre que gusta al técnico y que puede marcharse por su propio bien futbolístico, apoyado en su juventud. Zidane aconseja a Brahim que admita una cesión que le conceda partidos después de dos años en la plantilla con pocas oportunidades. Se negó el verano pasado a un préstamo, pero esta temporada ha jugado aún menos que en la anterior y recuperar esas sensaciones se considera imprescindible. La propuesta es clara. Irse para ganarse el retorno.

El cupo madridista tiene cubiertas las 25 fichas y el club tiene una decena de cedidos que deben saber su futuro. Estas son sus situaciones.

Lunin se integrará por fin como guardameta de la primera plantilla. Ya hemos explicado que Odegaard solo volverá si Modric no está, pues no quiere dejar de jugar. La Real Sociedad le otorga todas las opciones para brillar y piensa que integrarse en el Real Madrid en 2021 es su plan idóneo.

Una realidad similar vive Reguilón . También firmó un préstamo por dos campañas, en su caso al Sevilla, y pretende quedarse a disputar la Champions con Lopetegui, que fue quien solicitó y consiguió su llegada al conjunto hispalense.

El caso de Odriozola, actualmente en el Bayern, será decidido una vez termina la Champions. El guipuzcoano podría regresar a la plantilla como lateral derecho.

Óscar Rodríguez, el mejor futbolista del Leganés, vuelve a la órbita madridista y tiene doce solicitudes para jugar, entre ellas el Betis, que está dispuesto a pagar traspaso.

Kubo posee también una docena de proposiciones y volverá a ser cedido para que su talento progrese con partidos.

Cedido al Levante desde hace dos años, Borja Mayoral exige un movimiento del club, pues su contrato finaliza en 2021. Lo lógico es el traspaso.

Ceballos y Vallejo no tienen previsto retornar a la primera plantilla. Si Nacho continúa, no hay plaza para Vallejo. Y Zidane no cuenta con el mediocampista utrerano.

Alberto Soro y De Frutos también permanecerán cedidos. El central maño, 20 años, piensa seguir en el Zaragoza con Víctor Fernández. El delantero, Jorge de Frutos, 22 años, cedido Rayo Vallecano, también buscará una continuidad de partidos. Con estas edades lo mejor es jugar.