La ansiedad falla los goles

En Estambul venció 0-1, pero pudo hacerlo por goleada y esa mínima ventaja le hizo jugar en el alero hasta el final, al borde del precipicio de un rebote o de un error en un despeje. El cuadro de Zizou disparó nada menos que 27 veces en 90 minutos, 14 de ellas a portería y solo consiguió un gol. El cuerpo técnico analiza con la plantilla las razones de esta carencia de acierto y encuentran cuatro argumentos: la tensión de los resultados, la obsesión por marcar, la ansiedad que genera imprecisión en el momento final y la falta de tranquilidad en la jugada del último pase.

Las tres primeras causas van entrelazadas. Los fallos continuos en el remate han provocado que el Real Madrid no haya disfrutado de partidos tranquilos a lo largo del curso. Solo el 1-3 en Vigo y el 2-0 ante Osasuna le permitieron respirar. Incluso el 4-2 frente al Granada fue sufrido, pues los visitantes remontaron y se colocaron con un 3-2 peligroso para los blancos. El resto de los marcadores de la temporada han sido apretados, con duras derrotas ante el PSG y el Mallorca. Los futbolistas de Zidane han sentido la obsesión del gol al comprobar en el campo que erraban muchas ocasiones y los partidos se complicaban sobremanera, con empates frente al Valladolid, el Villarreal y el Brujas que acrecentaron esa preocupación por la falta del remate certero.

La ansiedad por el acierto ha sido evidente durante estos tres meses de competición. La Copa de Europa es el espejo de esa sensación. Benzema, el delantero centro titular, acumula seis tantos en el campeonato español y no ha marcado en Liga de Campeones, torneo que únicamente contabiliza tres goles madridistas de Kroos, Casemiro y Ramos, dos centrocampistas y un central. Ningún delantero ha acertado en la copa fetiche de la empresa creada en 1902. Es un síntoma. Benzema, máximo artillero, el mejor jugador del equipo hasta hoy, suma cuatro postes en esta campaña. Es otro dato de esa carencia de precisión.

Esta inercia se nota especialmente en Hazard. Es el segundo rematador del Real Madrid en Champions, con siete disparos, y no ha marcado.

El cuerpo técnico estudia aspectos técnicos para solucionar el problema y ha detectado que una causa importante de tantas ocasiones falladas es la lentitud y la imprecisión en el último centro. Hay un último capítulo para el análisis interno: la presión desde arriba desgasta al equipo, los delanteros se cansan demasiado y fallan en la hora de la verdad. Es para mirarlo.

Los números no son opinables. Tras Benzema, con seis tantos, los máximos goleadores son Bale, Kroos y Casemiro, con dos. Hazard, Modric, Lucas y Vinicius suman uno. Jovic, ninguno .