Pedro Dols, el empresario y mánager de Ilia Topuria que impulsa sus negocios más allá de la UFC

Todo surgió hace algo más de tres años, comiendo un buen chuletón en un restaurante. Ilia y Pedro se conocieron y entablaron un gran relación desde el primer instante, aunque no a nivel profesional en aquellos momentos. «Le escuchaba mucho, aunque él era una persona que hacía muchas preguntas. Es muy inteligente, superdotado para todo. Y aprende muy rápido», apunta el empresario alicantino.

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Álvaro G. Colmenero

El representante de El Matador, Pedro Dols, cuenta con una formación de Administración y Dirección de Empresas y se educó en el Liceo Francés de la capital de la Costa Blanca, lo que le sirvió para hoy en día poder manejarse a perfección en las negociaciones tanto en español, en francés como en inglés. Él tenía claro que el proyecto de su vida llegaría. «Soy una persona muy inquieta, con mucha perseverancia, mucha pasión y fe. Con la creencia de que los límites no existen. El salto del colegio privado a la universidad española me chocó mucho, porque la forma de aprender en la universidad es muy teórica y me aburría, porque siempre he tenido una visión muy estratégica, y desde la universidad estaba pensando qué podía hacer», recuerda el mánager.

Con 22 años levantó su primera 'start-up', con un gran capital, pero la cosa no salió como esperaba. «Perdimos todo el capital, la empresa se fue a la quiebra, pero sí que fui adquiriendo muchos conocimientos que los fui aplicando en otros proyectos que fui desarrollando. Siempre he tenido esa visión empresarial, inquietud, buscar respuestas. Luego la inspiración que he tenido en casa, la gestión del talento y de los artistas, mi padre ha sido apoderado de grandes toreros, empresario en plazas de toros, y él desde pequeño me llevaba a todas las reuniones empresariales y de negocios», recuerda Pedro Dols.

Lo cierto es que mientras llevaba a cabo distintos proyectos empresariales, llegó el 2022 y el momento de empezar a trabajar con El Matador y crear la marca. «Cuando vi el potencial que tenía Ilia y que quería trascender el deporte, dije esta es mi oportunidad de desarrollar todos los proyectos que quiero de la mano de él. Para mí Ilia era un solar en primera línea del mar, sin edificar y necesitaba arquitectos, constructores y comercializadores, pero era un diamante en bruto», cuenta el mánager.

Poco a poco, Dols fue incorporando diferentes piezas al equipo, hasta que llegó a un acuerdo con la productora del Señor Mono, quien ha estado realizando el documental de Ilia que se estrenará después del verano. Fue el momento en el que se sumó Íñigo Pérez, su socio y co-mánager, además de Valentín Hernández, el encargado de las relaciones públicas, la prensa y el 'branding'. «Llevan la parte del 'management' más artístico y nos ayudan a organizar todos los eventos a nivel comunicativo», precisa.

Como le ocurrió a tantos aficionados, conoció las artes marciales mixtas a raíz de la irrupción de Conor McGregor, una de las personas importantes de la explosión a nivel mundial del deporte. Pero Topuria le hizo ya entrar de lleno en faena. «Mi interés más cercano al deporte es antes de la pelea de Ilia contra Youssef Zalal (el debut de El Matador en UFC). Me llama un amigo y me dice: 'Oye me han dicho que debuta un español que es de Alicante que es un fenómeno que va a ser campeón'. Métele toda la pasta que tengas. Mi amigo tiene una visión espectacular también. Y fue la primera vez que empecé a ahondar más en el deporte», recuerda con gracia Dols.

Hoy en día, su base de operaciones está ubicada en Alicante, su tierra y la de Ilia, pero viaja todas las semanas a Madrid, Barcelona, fuera de Europa e incluso pasa largas temporadas en Estados Unidos. «En Alicante estamos muy a gusto, tenemos tranquilidad para Ilia. Sí que el movimiento a Madrid se hará y será importante para su carrera y para los proyectos que queremos hacer. A nivel ciudades europeas, no hay una ciudad con más seguridad, con mejor calidad de vida, mejor ocio, mejor gastronomía, mejores conexiones, privacidad…», señala el representante.

«¿No es una vida inestable a nivel mental?», le preguntamos. «No lo es, porque estamos muy estables, ya que sabemos a dónde queremos ir, cómo queremos ir y cómo vamos a llegar. Es una vida de aventurero, Willy Fog. Encantado de vivirlo al lado de Ilia, que además es mi amigo», concluye el joven alicantino.