Andrea Dovizioso se retira

Así lo ha anunciado el italiano, 36 años y 20 de ellos en la competición, en un acuerdo conjunto con Yamaha, que fue quien le dio la última oportunidad de sentirse competitivo y piloto de la máxima categoría. Pero no se han dado las circunstancias adecuadas para que se sintiera fuerte y satisfecho para continuar.

Fue subcampeón del mundo en 2017, 2018 y 2019, en batallas estupendas y codo a codo contra Marc Márquez, entre otros. Pero con la pandemia y en su regreso, no ha habido un entendimiento total con la moto y eso se ha notado los fines de semana. La undécima plaza en Portugal y la decimocuarta en Qatar y Alemania han sido sus mejores resultados, insuficientes para albergar alguna esperanza de mejoría y de ilusión por el futuro.

Y se planta el italiano en este periodo estival en el que los equipos ya formalizan sus escuadras para la temporada siguiente. Dovizioso no disputará los test que se celebran en Misano para que Yamaha pueda marcar su futuro. Las seis carreras que faltarán desde que el italiano eche el pie al suelo en San Marino las correrá Cal Crutchlow.

«Siempre he confiado en que, algún día, llegaría un contrato oficial con Yamaha. Esta opción se presentó de forma imprevista en 2021 y decidí darme una oportunidad porque creía en el proyecto y en la posibilidad de que fuera bien. Pero, en los últimos años, MotoGP ha cambiado profundamente. La situación es muy distinta: nunca me he sentido cómodo con la moto, no he sido capaz de sacar su máximo rendimiento a pesar del continuado esfuerzo de Yamaha», indica Dovizioso en declaraciones facilitadas por el equipo.

«Los resultados han sido negativos, pero más allá de eso, considero muy importante la experiencia vital. Cuando surgen las dificultades, tienes que tener la habilidad de manejar la situación y tus emociones de la mejor forma. No hemos alcanzado los objetivos deseados, pero la comunicación con todo el equipo de Yamaha siempre ha sido positiva y constructiva, para ellos y para mí. La relación se ha mantenido leal y profesional incluso en los momentos más cruciales. Por todo eso y su apoyo, doy las gracias a Yamaha y al resto de patrocinadores que se involucraron en el proyecto», prosigue.

«No ha ido como me esperaba, pero tenía que darle una oportunidad. Mi aventura terminará en Misano, pero la relación con las personas involucradas en este reto se mantendrá intacta para siempre. Gracias a todos», concluye.