Aleix Espargaró derrota a Bagnaia en la carrera al esprint y confirma el buen momento de Aprilia

Líder indiscutible del campeonato y con el mejor tiempo en las clasificaciones, Pecco Bagnaia partía desde la pole en la carrera al esprint. El italiano ya se había llevado el doblete de Austria, ganando la sprint y la carrera del domingo y este fin de semana aspiraba a lo mismo. No obstante, el italiano de Ducati nunca había ganado en Montmeló. Aleix Espargaró, que salía a su lado, se perfilaba como su gran rival después del poderío exhibido por las Aprilia durante este fin de semana. Marc Márquez, que había superado la Q1, se presentaba con la intención de lavar la cara de Honda, con todas sus motos el la zona de atrás.

Mucho viento en los prolegómenos, aunque las previsiones descartaban las lluvias. Tiempo desapacible y dudas a la hora de cómo afrontar la minicarrera. Chispeaba durante la vuelta de calentamiento y se desataban los nervios en los boxes. Los mecánicos empezaban a montar gomas de lluvia por si acaso. Nadie se dejó nada en la salida. Peco primero, Aleix se dejaba unas cuantas posiciones y Jorge Martín se colocaba en puestos de cabeza mientras los dos hermanos Márquez se tocaban. Tras varias curvas se estiró el grupo con la Ducati liderando con Viñales y Aleix inmediatamente detrás. Marc Márquez se había colocado séptimo.

Bella pelea entre las dos Aprilia. Aleix no tuvo compasión de su compañero de equipo y le rebasó para colocarse a la estela de Bagnaia, que seguía recortando tiempos al crono. Iba mejorando sus tiempos. Imparable la Ducati. Jorge MArtín cometía un pequeño error y se veía relegado a la sexta plaza, donde era acosado por Bezzecchi y Marc. A falta de ocho giros se iba al suelo Pol Espargaró, al que se le iba largo la moto en la curva cinco y la grava le derribaba. Fue un momento en el que su hermano Aleix empezó a enseñarle el morro de su Aprilia a Pecco. Casi le adelanta el la recta de meta. Impresionante.

Pero en el segundo intento, a falta de seis vueltas, Aleix no tuvo piedad. Se colocó justo detrás de Bagnaia y al llegar a la curva, apuró la frenada, le cogió el rebufo y le pasó por el interior. No pudo evitarlo el italiano, que debió pensar que sumar nueve puntos en la esprint era mucho mejor que arriesgar y quedarse sin puntuar. Por su parte, el catalán, nunca había subido al podio en esta modalidad de carrera corta. Se sintió fuerte y puso distancia de por medio. Conservó tanto Bagnaia que se le echó encima Viñales. Faltaban tres vueltas apasionantes. Marc Márquez, por detrás de su hermano, rodaba 11º, fuera de los puntos.

No pudo arrebatarle la segunda plaza Viñales a Bagnaia, al que apretó de lo lindo en la última vuelta. Celebró Aleix su primera victoria en la carrera al esprint con un caballito. Entró a una rueda por la línea de meta. «Estoy contento, lo he disfrutado mucho. Esperaba algo más pero el neumático no ha aguantado del todo. Mañana luchamos por la victoria», explicó Maverick Viñales. Ganó Aleix: «Es un gran día. Es mi primera victoria al esprint y en casa». El líder del Mundial, Pecco Bagnaia, comentó que «siempre es mejor la vitoria pero estoy contento con el resultado porque la Aprilia es demasiado competitiva».