Márquez, una segunda posición de líder

A la locura que suele asociarse la categoría pequeña del motociclismo se añadió la inseguridad de las zonas mojadas, aunque se mantuvo la batalla por la primera posición. Tanto es así, que el grupo de cabeza, con Rins, Márquez y Miller, se convirtió en una lucha sin cuartel. El australiano, que dará el salto directo a MotoGP en 2015, intentó asegurar su mejor ritmo en cabeza, pero el pequeño de los Márquez quiere quitarse la rémora de ser el hermano del campeón del mundo para serlo él. Buscó adelantar a Miller y desde ahí el duelo entre ambos terminó con el australiano en el suelo en la sexta vuelta. El Mundial se quedaba sin líder y tanto Rins como Márquez quisieron ir a por él. Entre los dos Estrella Galicia se mantuvo la carrera en una cierta cordura salpicada por las sucesivas caídas y malas salidas de curva.

A diez vueltas para el final, el objetivo cambió: ya no era ganar, sino mantenerse en carrera para conseguir puntos. Lo que trató de hacer Miller, que volvió a salir al trazado para arañar las migajas que pudiera, pero sufrió una nueva caída en sFenatiu intento de remontada. En la cabeza, se fueron perdiendo efectivos por el camino: Kornfeil se salió en una curva y terminó en el suelo después; Rins tuvo que levantar la rueda cuando trató de adelantar a su compañero de equipo, acción que lo relegó a la cuarta posición. El liderato, por tanto, se quedaba en su taller, pero en manos de un Álex Márquez que se batió en duelo con un inspirado Romano Fenati.

A falta de tres vueltas, Danny Kent, que acumulaba vuelta rápida giro tras giro, se sumó a la fiesta por la victoria y se apretaron los tiempos entre los tres que se decidirían las posiciones en el podio. Y aunque fue Márquez el que aguantó los embites de los otros dos, fue Fenati el más listo en la última curva para hacerse con la victoria.