Fútbol sala
De Morata de Tajuña a Kuwait, la aventura del otro héroe del Movistar Inter: «Quería un cambio a lo bestia»
Borja Díaz, básico en la segunda mejor etapa de la historia del mítico club madrileño, hace la maleta para iniciar una exótica aventura en este país a orillas del Golfo Pérsico
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Madrid
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Iniciar sesiónUn lunes de finales junio a las 12 del mediodía el sol cae a plomo sobre la tranquilidad de Morata de Tajuña. El pequeño pueblo, de unos 8.000 habitantes, recibe a ABC en silencio pues resulta evidente que a esa hora salir ... a la calle no es el mejor plan. Suena el whatsapp. «Vente a mi casa que estaremos más cómodos. Te paso ubicación». El remitente es Borja Díaz del Molino, uno de los más ilustres habitantes de esta localidad al sureste de Madrid, que teme que si la entrevista es en un lugar público no pueda hacerla sin interrupciones. Pegas de ser profeta en su tierra.
Al abrir la puerta el ya exjugador de Movistar Inter aparece relajado. Son las primeras vacaciones largas que va a disfrutar tras catorce años en la élite del fútbol sala español. «Esta vez son vacaciones vacaciones, y además con mucho más tiempo. Normalmente tienes un mes, mes y poco, y ahora hasta finales de agosto no me tengo que ir. Son dos meses y algo. Se hace algo extraño pero bienvenido sea».
Después de cerrar una década con la camiseta del club más laureado del mundo, Borja confiesa su marcha al Al-Arabi de Kuwait, confirmada días después, el 11 de julio: «Es un cambio grande pero todavía no lo he asimilado porque hace apenas quince días estaba terminando la liga». Se va en plenitud, con 30 años en su DNI, y en su nuevo destino coincidirá con otro peso pesado del fútbol sala español, el balear Miguel Sayago 'Miguelín'.
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— النادي العربي الرياضي (@Alarabi_SC) July 11, 2023
لقطات للدولي الاسباني بورخا دياز محترف الصالات الجديد بالنادي العربي
- كابتن فريق انترموفيستار وبطل ابطال اوروبا مرتين وحقق الدوري الاسباني 6 مرات pic.twitter.com/MgrZs1kWQh
Tras pasar por Carnicer Torrejón y Caja Segovia, dos históricos de este deporte en España en la actualidad desaparecidos, desembarcó en el club más icónico, el Movistar Inter. Allí vivió su segunda etapa más brillante, abanderada por el mediático Ricardinho, y en la que el equipo madrileño más se acercó a los éxitos de lo que en su día se llamó 'la máquina verde'.
«He tenido la suerte de vivir una gran época y ganar un montón de títulos, me parece que dieciocho en total, compartir vestuario con los mejores del mundo… Ha sido una experiencia única y me hace sentir feliz porque nunca es fácil llegar a Inter, mucho menos mantenerse tantos años, y tampoco ganar, como estamos viendo ahora», confiesa Borja, que duda a la hora de quedarse con el momento más destacado de esta etapa. «Es complicado. Lo que más recuerdo son las primeras veces, que son especiales. El primer título para mí fue la Copa de España de Logroño, 2013 me parece, que llegó con el gol de Batería en los últimos segundos. Y la primera Champions, en Almaty, también fue un gran momento».
A la hora de elegir a los compañeros que más le marcaron lo tiene un poco más claro. «He tenido tantos buenísimos compañeros que de cada uno te quedas con lo más chulo. Para mí Ricardinho ha sido el mejor con diferencia, haciendo lo que quería y lo que le daba la gana en los entrenamientos, parecíamos juveniles a su lado. Pero sí es verdad que Rafael me sorprendió mucho porque era completísimo y era el típico jugador que parece que no está pero lo hace todo perfecto. Y luego está Carlos Ortiz, con el que siempre he tenido una relación muy cercana, me llevo de él un gran ejemplo como capitán, porque me ayudó muchísimo. O Luis Amado, que a día de hoy me llevo muy bien con él, somos casi vecinos porque él es de Arganda, y ya le conocía de hacía tiempo y es verdad que en los primeros años me ayudó mucho. Fíjate que yo tengo una foto con él, de cuando yo jugaba aquí en Morata con cuatro o cinco años, dándome el título de liga, y se la enseñé cuando luego coincidimos, que él ni se acordaba… y luego compartir vestuario con él fue algo muy chulo».
Por todo ello, Borja le pone «un ocho o un nueve» a su etapa interista. «No te voy a decir que un diez, porque es muy complicado y estos dos últimos años no hemos cumplido los objetivos, pero en diez años haber ganado dieciocho títulos vale una nota bastante buena. La gente dice que estar en Inter es la leche pero es que lo difícil es mantenerte ahí, porque te exigen ganar».
De sumar para ganar a no contar
En los dieciocho títulos Borja tuvo un papel muy importante con su trabajo y sus goles, pero siempre tuvo que aceptar que los focos se los llevaran otros. Una situación que asegura que nunca le ha molestado. «Al final lo importante es que cada uno sepa lo que tiene que hacer. Tiene que haber superestrellas, jugadores que cumplen y jugadores no de menos nivel sino a lo mejor con un papel secundario. En un equipo ganador tiene que haber de todo y lo importante es que cada uno sepa lo que tiene que hacer en cada momento. Hay gente que me dice 'es que tu sales, lo haces bien y metes el gol'… Pues si es lo que necesita el equipo, si yo tenía que hacer eso y por suerte lo hacía bien… Cada jugador tiene que tener su momento y sentirse importante, con lo que sea».
¿Y él se sintió importante? «Todos los años. Quitando este último que el entrenador no ha contado conmigo, todos los demás yo me he sentido muy importante dentro del club». Los datos respaldan esta afirmación, pues desde la llegada de Pato al banquillo sus minutos de juego se fueron reduciendo sensiblemente. «Me preguntan qué ha pasado y así en la relación personal no ha pasado nada extraño, nunca ha habido una falta de respeto ni nada… Tampoco te voy a decir que nos llevemos fenomenal, porque cuando alguien no cuenta contigo no vas a estar de cervezas. Simplemente cada entrenador tiene su librillo y yo no entraba dentro de sus planes».
En ese escenario de falta de confianza por parte del entrenador se entiende mejor el adiós a Movistar Inter. «Siempre he querido vivir una experiencia fuera pero yo intentaba alargar lo máximo posible mi estancia en Inter porque tengo treinta años, soy de Madrid, estoy en casa, es el mejor club del mundo… lo tenía todo. Tenía intención de cumplir el año de contrato que me quedaba y luego ya si me tenía que ir me iba, pero han surgido así los acontecimientos y hemos tenido que adelantarlo».
Kuwait ya había llamado a la puerta de Borja antes, pero «todo empieza el año pasado». «A través de un entrenador español que había allí contactó conmigo para ver si tenía intención de irme, pero fue a finales de agosto porque allí se empieza un poco más tarde y como ya estábamos en plena pretemporada le dije que imposible, que había renovado dos años y que hasta acabar el contrato no me lo plantearía. Pero claro, tal y como iba la temporada ya le ibas dando vueltas a las cosas, a ver si me iba a tocar salir o no. En diciembre volvió a surgir la oportunidad pero me pareció un poco precipitado para un cambio tan grande. Así que decidí aguantar hasta ahora, hasta junio, y ellos estaban encantados de que fuera para allá. Sólo me quedaba resolverlo con Inter y la verdad es que como hay una relación muy buena y yo quería salir de Inter bien después de diez años y de crear grandes amistades. No quería acabar mal. Y ellos se han portado muy bien, la verdad»
«Un cambio a lo bestia»
Para Borja lo de Kuwait no era una opción inesperada. «Siempre he querido vivir una experiencia fuera pero no me apetecía quedarme cerca de España, es decir, con todo el respeto del mundo, no en Portugal, Italia… pues ofrecen una vida parecida a España y yo quería un cambio a lo bestia. Me daba igual Kuwait que Japón, China o Indonesia, todos estos países que ahora están apostando por el fútbol sala. Me apetecía un cambio de vida no porque la que tengo aquí sea mala, al revés, lo tengo todo pero creo que la vida profesional es muy corta y que si no lo pruebas ahora no lo vas a probar después con 45 años».
En la decisión resultó imprescindible el apoyo de la familia, y más en un momento tan especial como el que van a vivir próximamente: «Me casé el año pasado y voy a ser papá de una niña. Se vienen todas conmigo y para mí eso era fundamental. Si mi mujer hubiera dicho que no hubiéramos buscado una salida por aquí por España, pero como es igual de aventurera...».
La apuesta es inicialmente por una temporada «porque en estos países no se llevan contratos más largos como los de España, y yo también quería hacerlo así porque por muy bien que te pinten todo hasta que no te ves ahí y estás uno, dos y seis meses no sabes cómo va a ir. Pero mi intención es tirarme estos años que me quedan, que espero que sean todavía unos cuantos, a lo mejor no solo allí, pero sí vivir una experiencia así. Luego a lo mejor pasan uno o dos años y estoy aquí otra vez, porque esto es así. ¿Quién me iba a decir que el año que viene iba a estar viviendo en Kuwait?».
El jugador lo tiene muy claro, pero la pregunta es obvia: ¿No pensó en buscar otro club grande en España o en Europa? ¿No se veía peleando con Inter? «Claro que me veo en otro equipo grande y no lo descarto. A lo mejor estás un par de años en Kuwait, luego vas a otro sitio y en cuatro o cinco años estás en cualquier otro equipo de aquí. ¿Sabes qué pasa? Para mí España es la mejor liga del mundo con diferencia, pero no me apetecía del todo salir de Inter y ya ir directamente a otro equipo de aquí. Porque con todos los respetos vengo de un club grande, de ganar muchas cosas… y a cualquier otro equipo que te pudieras ir a lo mejor los objetivos no eran los mismos. Por eso prefería airear la cabeza y si vuelvo en unos años pues que sea con la mente despejada y con ganas otra vez».
Sin entrar en cifras, Borja reconoce que la oferta económica es importante, pero no ha sido la clave de su elección. «Siempre que te vas fuera de tu zona de confort es normal que lo económico compense. Eso es lo que pasa con los brasileños. Cuando alguien me dice que cobran mucho, es que es lo normal porque vienen de muy lejos para jugar aquí. Es normal, ya que sales que lo económico sea importante, y quien diga que no es mentira. Otra cosa es que tengas 40 años y digas 'me voy a Estados Unidos porque así aprendo inglés'. Pero en la carrera profesional lo primero es lo económico, porque además es que llevas una familia detrás. Imagínate que llegas a un sitio y por lo que sea no estás a gusto… por lo menos que te compense económicamente. Pero en mi caso no ha sido lo más importante. Si llega a ser el mismo dinero aquí o en cualquier zona europea me habría ido a Kuwait también».
De Morata a la selección española
Borja aún es joven aunque por su trayectoria es todo un veterano. Lleva toda la vida jugando al fútbol sala. «Empecé aquí, en el club de mi pueblo. Luego fui a dos o tres equipos por Madrid que tenían un poquito más de nivel hasta que llegué a Carnicer, en juveniles. Y a partir de ahí debuté con Carnicer, me tiré un año allí, dos en Segovia y después llegó Inter… ¿pero cómo te lo vas a imaginar cuando estás empezando a jugar? La primera vez que me di cuenta de que esto iba en serio fue en Segovia, porque me fui de casa con 17 años, a una casa con mis compañeros… ahí vi que me podía dedicar a esto, que no eran unas vacaciones».
Mirando hacia atrás, asegura que «no cambiaría nada». «He tenido la suerte de vivir una trayectoria muy buena. Es muy complicado estar en dos o tres equipos en catorce años, ahora es muy difícil tener continuidad en un equipo con el movimiento de fichajes que hay. Debutar en casa, que Carnicer me diera la oportunidad, ir a Segovia y jugar en el Pedro Delgado, la catedral del fútbol sala español, es una experiencia única. Y luego ya Inter, que es lo máximo».
Solo menciona una espinita el madrileño que tiene que ver con la selección. «Tenía el sueño de ir y lo he cumplido porque he jugado un Europeo y un Mundial. Y jugarlos en estos dos últimos años ha sido lo que me faltaba, el sentirme importante en la selección. Pero por poner un pero te puedo decir que el ganar un título con la selección se queda ahí… pero todavía hay alguna posibilidad».
Rumbo ya a Kuwait, Borja deja atrás un fútbol sala español dividido y con bastantes problemas por solucionar, y un Movistar Inter mucho menos poderoso en lo económico los últimos años que afronta un futuro complicado. Y no duda en dar su opinión sobre ambos.
«Es curioso, porque somos un deporte pequeño entre comillas y parece que solo nos puteamos entre nosotros. Eso se tiene que acabar ya, espero que sea ya este año y luego está lo más importante, el tema de la televisión. Cuando eras pequeño sabías que todos los fines de semana por la mañana antes de comer ponías un canal y estaba el fútbol sala. Estos años atrás siempre había televisión, a una hora o a otra, pero un partido siempre había. Y que este año no haya habido nada, por mucho que internet o las plataformas den algunos encuentros, lo que quiere la gente es verlo en la tele».
«Nunca había vivido dos años sin ganar en Inter»
«Ya que estamos un poco a la deriva del fútbol yo creo que tenemos que centrarnos en que las pocas cosas que hagamos hacerlas muy bien y tener nuestro espacio. No es que no me quiera meter en jaleos, pero es que creo que no entendemos ni la mitad de lo que hay por detrás. No sé dónde está el problema pero está claro que lo de no poder ver ningún partido o tener que verlos en enlaces de internet… También el hecho de no tener un horario fijo. Porque unas veces se juega el viernes por la noche, otras el sábado por la mañana o el domingo por la tarde y eso hace que la gente no sepa cuándo se juega la liga de fútbol sala», añade sobre la liga española.
En cuanto al Inter, «ha sufrido un cambio importante. Siempre hay que ganar en Inter, salvo en estos últimos dos años en los que todo ha ido un poco condicionado por el dinero, que es por lo que por desgracia manda. El club se está intentando reinventar pero desgraciadamente estamos acostumbrados a un Inter top, con jugadores top mundiales, ganando muchos títulos… y este cambio duele verlo. Porque en dos años no ganar ningún título es algo que yo nunca había vivido».
«Me duele y me da pena, y lo digo ahora porque ya lo he comentado en el club, porque tenemos mucha confianza: no sé si la planificación de la próxima temporada va a ser para volver a ganar. Hay otros equipos que en este momento a lo mejor económicamente están mucho mejor y que están haciendo proyectos importantes, y por eso creo que va a ser difícil a corto plazo volver a ver al Inter ganando. Que pueden ganar sí, sin duda, pero una racha así ganadora como las que hemos visto otros años lo veo complicado».
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