Una jugadora de voleibol sorprende a Brasil al competir embarazada de cinco meses: «No puedo caer boca abajo»

La brasileña, tras el encuentro, respondió sin tapujos a las preguntas de los periodistas sobre por qué había decidido seguir compitiendo pese a su avanzado estado. «Hay algunas cosas que no puedo hacer, pero es más bien tener cuidado, no caerme boca abajo, pero fuera de eso, eso es todo. Como ya hago deporte, no es algo que haya empezado después del embarazo, así que no hay problema», aseguró.

«Cada gesto es único pero si hay algo que compartimos durante este proceso es el descubrimiento de una fuente increíble dentro de nosotros. Existen dudas, soledad, agotamiento, pero todos los momentos que crees que no podrás, vas para allá y te superas como si lo hubieras estado haciendo toda tu vida», añadió más tarde en sus redes sociales.

«No soy la primera en seguir trabajando durante el embarazo, ni seré la última y eso es maravilloso. Que tú, mujer, nunca olvides que puedes ir mucho más allá de lo que imaginas y que puedes lograr cosas increíbles».

Lo cierto es que, en los últimos años, cada vez ha sido más común ver a deportistas de élite competir pese a estar encinta. Sin ir más lejos, en los pasados Juegos Olímpicos de París, Yaylagul Ramazanova (Azerbaiyán, tiro con arco) y Nada Hafez (Egipto, esgrima) fueron protagonistas por ello. incluso, la africana lo hizo con un embarazo de siete meses, una escena de lo más llamativa si se tiene en cuenta que compite en una disciplina que, básicamente, consiste en darse estocadas con un florín.

Un caso similar es el de Ana Peleteiro, saltadora española de triple salto. La gallega, tras ganar el bronce en Tokio 2020, decidió poner en pausa su fulgurante carrera para tener a su primer bebé. Cuatro años después, ha recuperado su mejor forma y en las últimas semanas se ha proclamado campeona de España, de Europa y bronce en el Mundial.