Fútbol / Champions League
El impactante muro amarillo: decibelios y arte en la grada del Borussia Dortmund
El Barça, con cuatro goles de renta ante el equipo alemán, busca el pase a semifinales en uno de los estadios más ruidosos y con más mística de Europa
Flick: «¿Szczesny titular hasta el final? No puedo responder al 100%»
Barcelona - Mallorca: horario, canal de televisión y dónde ver online el partido de LaLiga hoy

Respetuoso pero seguro y confiado. Así se mostró Hansi Flick ayer cuando le preguntaron si el Dortmund podría remontar esta noche (21.00 horas / Movistar+) una eliminatoria que el Barcelona tiene muy enfilada tras el 4-0 de la ida. «Confío en ... mis jugadores», aseguraba el técnico alemán, que avisaba: «Tenemos suerte de llegar con ventaja porque el partido de mañana será muy difícil. Quiero que mi equipo disfrute de jugar contra uno de los equipos más importantes de toda Europa. Queremos hacer un buen partido y mantener el nivel del 4-0 de la ida».
Las advertencias de Flick no son de cara a la galería. Conoce bien al rival de sus años en la Bundesliga y sobre todo es consciente de la presión ambiental que ejerce el 'Die Gelwe Band', más conocido como 'muro amarillo', una tribuna con plazas de pie, con el aforo más grande de Europa, dando cabida a 25.000 de los más fanáticos aficionados del club germano. Famosa en el continente, la Stüdtribüne del Signal Iduna Park, el comercialmente conocido Westfalenstadion desde 2005, es capaz de rivalizar en mística con Anfield y presume de tener el mayor ángulo de inclinación (37 grados), similar al de un trampolín de saltos de esquí.
El periodista David Bernabéu estuvo en 2019 cubriendo para Mediaset el partido de la fase fase de grupos que acabó con empate a cero entre catalanes y alemanes. «De los campos que he visitado, está en el top-3 junto con el del Liverpool y el del Celtic de Glasgow en cuanto a presión ambiental e intimidación al rival. Lo que es el muro amarillo no tiene comparación posible, no hay parangón en ningún otro estadio en Europa. Es único. A nivel de impacto visual está por encima de cualquier otra cosa. Quise hacerme una foto allí, vi el nivel de pendiente y a día de hoy no puedo entender cómo puede caber tanta gente y que no pase nada. Es brutal», recuerda.
Su efecto intimidador sobre el rival es una de las bazas que maneja el Dortmund para darle la vuelta a la eliminatoria, aunque el Barcelona no ha perdido en sus tres únicas visitas hasta el momento (1-1 en la Supercopa en 1998, 0-0 en la Champions League 2019-20 y 2-3 esta misma temporada en la fase de grupos). Estará abarrotado desde una hora antes de que dé inicio el encuentro (curiosamente no hay asientos asignados, pero todos saben cuál es su sitio) y uno de sus llamativos mosaicos dará más colorido a la grada. El 'You'll never walk alone', como en Anfield, también es su himno, adoptado en 2016.
Manolo Oliveros, narrador de los partidos del Barcelona para la cadena Cope ha estado varias veces en el Signal Iduna Park y, aunque reconoce el gran ambiente de la Südtribüne, desmitifica el poder del muro amarillo: «Es impresionante. Están todo el partido de pie, cantando, 25.000 espectadores para una capacidad total de 80.000. Es decir, más de una tercera parte del campo. Pero para mí, el estadio donde he visto el mejor ambiente ha sido en San Paolo, cuando el Nápoles de Maradona ganó el segundo Scudetto en 1990».
Un argumento que también comparte Alfredo Martínez, que ofrece los partidos del Barcelona y de la selección española en Onda Cero: «Lo que llama la atención es lo vertical que es el muro amarillo. Muy recto, hacia el cielo, y la gente anima muchísimo. No digo que impresione, pero sí que llama la atención ver a tanta gente agolpada animando. En el fútbol moderno es difícil impresionar pero sí que es uno de los escenarios más colorista, ruidoso y bullanguero que conozco y que he vivido».
El análisis periodístico coincide con la lectura que se hace en el vestuario. No hay que olvidar que el Barcelona está acostumbrado a jugar partidos de la máxima exigencia en estadios asfixiantes y bajo una gran presión. El ejemplo más cercano se podría encontrar en la vuelta de las semifinales de Copa, cuando los azulgrana vencieron en el Metropolitano ante el Atlético (0-1) tras empatar (4-4) en Montjuic. Allí superaron la presión de la que está considerada la mejor afición de España por su apoyo incondicional al equipo durante los 90 minutos, independientemente del resultado. «Es cierto, vamos a jugar en un estadio fantástico, con una atmósfera increíble. Pero es algo que nos gusta muchísimo. El ambiente es maravilloso, pero es algo que debemos aprovechar porque nos abre muchísimas ventanas y eso le da una motivación extra al equipo», reconoció ayer Hansi Flick.
En la caseta del Dortmund también son realistas. «Somos conscientes de la situación. Queremos mostrar mañana una cara completamente distinta a la de la ida y ganar el partido. Los milagros ocurren, pero también sabemos que el Barcelona no ha perdido ningún partido oficial este año», reconocía su técnico Niko Kovac.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete