Ana Peleteiro: «Hay personas que han usado el quedarse embarazadas para poder doparse y luego abortaban»

Tener que compaginar su labor como madre y como deportista de máxima élite le llevó a vivir una situación que otras mujeres no tienen que soportar: los controles antidoping no se detuvieron ni en el momento en el que iba a ser madre. Así se lo confesó a Pablo Motos en 'El Hormiguero'.

El presentador le pidió que confirmara si, efectivamente, los 'vampiros' de la Agencia Mundial Antidopaje la visitaron en los momentos inmediatamente posteriores al parto. Peleteiro no solo se lo aseveró, sino que explicó por qué le parece bien.

«Hay respeto, pero también hay muchos tramposos también. Hay personas que han usado el quedarse embarazadas para poder doparse, decían que se habían quedado embarazadas para poder doparse y luego abortaban», aseguró Peleteiro ante la mirada atónita de Motos.

El protocolo para evitar este tipo de situaciones está ya contemplado en la normativa de la AMA. Es por ello que nada más anunciar su embarazo, la Agencia se puso en contacto con Peleteiro para pedirle una confirmación oficial y certificada por un médico para cerciorarse de dicho cambio de su estado.

«Me obligaron a enviarles una carta médica certiciada conforme a que el embarazo era real, fecha probable de parto y todo tipo de información. Embarazada me llegaron a hacer un control, y postparto nada más parir también. Yo estaba parturienta, con todo eso hecho un desastre... y les dio igual. Pero yo encantada. Si eso sirve para que cojan a las tramposas, que me hagan todos los que quieran.

Ana Peleteiro es una de las atletas que siempre ha levantado la voz contra las que usan el dopaje para mejorar su rendimiento deportivo, llegando incluso a enfrentarse con otras atletas por su defensa del deporte limpio.

Los cambios hormonales que se producen durante un embarazo es terreno fértil para los expertos en dopaje. Y no es una táctica nueva ni desconocida para la AMA, lo que explica este especial celo en los controles para las deportistas profesionales.

En los años 70 y en especial los 80, está bien documentado que numerosas atletas de la República Democrática de Alemania aprovechaban los cambios hormonales del embarazo y la laxitud de los controles antidopaje (en especial hacia ellas) para doparse con hormonas, especialmente testosterona y otras hormonas andrógenas. No es casual: si les hacían un control y detectaban niveles anómalos, ellas aseguraban que se debía al embarazo interrumpido (real o fingido después de un embarazo falso) con lo que ganaban unos meses de 'amnistía'.

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Ahora, el uso del pasaporte biológico está dificultando mucho más el empleo del embarazo para enmascarar un dopaje. Según los últimos estudios de la AMA, ahora se están centrando en estudiar el perfil de andrógenos en mujeres en la inmediata fase posterior a la concepción y los primeros meses de embarazo, que luego se comparan con sus niveles justo después de dar a luz. Esto es justo lo que hicieron con Ana Peleteiro.

«La estrategia de dopaje con andrógenos en dosis bajas que practican ciertas personas puede ser difícil de detectar, en particular en mujeres durante el ciclo menstrual y más aún en la fase temprana posterior a la concepción debido a los grandes cambios hormonales», explican desde la AMA, que advierte que «aunque el dopaje pone en peligro al feto, las mujeres deportistas altamente motivadas pueden ignorar este riesgo».