La estrella de Irán, un jugador de voleibol sentado que mide 2,46 metros

No pasa desapercibido. Ni para sus rivales ni cuando camina por la Villa Paralímpica, donde destaca entre sus compañeros de equipo y también entre el resto de deportistas de los Juegos. Es, con diferencia el más alto de estos Juegos y es la undécima persona con más estatura del mundo .

El iraní sufre acromegalia , una enfermedad crónica que le produjo demasiada hormona de crecimiento en el cuerpo durante la adolescencia. Con 15 años, tuvo una lesión en la pelvis tras caerse de la bicicleta y su pierna derecha dejó de crecer al mismo ritmo que la otra. Ahora, es 15 centímetros más corta.

Son sus primeros Juegos Paralímpicos y llegó al equipo después de que el seleccionador iraní le viera en un programa de televisión al que llevan gente peculiar. Se fijó en él y vio toda una estrella en él para jugar al voleibol sentado. Su forma de jugar demuestra que tenía toda la razón.

El pasado mes de marzo debutó con la selección y abrió sus brazos al entorno del voleibol. Ahora todo el mundo conoce cómo es y ha ayudado a que su equipo haya ganado todos los partidos hasta ahora, sin perder un solo set. Este viernes disputa las semifinales.