Del veto a la obsesión, la fiebre por el fútbol femenino en Arabia Saudí

Aalia atiende a este periódico con la felicidad de quien ve nacer algo que parecía imposible. Ella fue futbolista y sabe mejor que nadie lo que las mujeres han tenido que pelear para poder jugar con absoluta libertad. Para ello, hubo varias semillas. Una de ellas la sembró la Fundación Real Madrid, que en 2012 puso en marcha en Riyadh School, un colegio de 4.500 alumnos en el centro de la ciudad, su primer proyecto en Arabia para desarrollar el fútbol y el deporte entre los niños y niñas de dicha escuela. Esa segunda opción no fue posible entonces, pero desde 2018 por fin logró incluir a las chicas en su programa. Solo podían competir entre ellas, pero, desde octubre del pasado año, ya también se pueden mezclar con chicos. «Este colegio está bajo el paraguas de Misk, una fundación de 'charity' de Mohammed bin Salman (Príncipe heredero de Arabia Saudí), y desde hace cinco años obtuvieron la autorización del Ministerio de deportes para permitir a las niñas jugar al fútbol», explican a este periódico desde la Fundación del club blanco.

Aparte de entrenar, también compiten. Hay torneos adaptados a todas las edades escolares y hay chicas que no pertenecen a este colegio, que acoge exclusivamente alumnado saudí, que vienen de otras escuelas para poder jugar al fútbol. «Es genial ser la entrenadora de todas estas niñas. El Real Madrid es el club que siempre he amado y es muy bonito formar parte de este proyecto», detalla Safa, una de las monitoras. «Es una gran noticia que podamos jugar al fútbol. Estamos en un país que está evolucionando bastante y eso nos pone muy contentas», detalla Sarah, una de las jóvenes jugadoras.

Safa habla con el hiyab en la cabeza, Sarah sin él. Hay libertad para jugar con o sin él. En cuanto al resto de la vestimenta, los partidos entre chicas se pueden jugar con pantalón corto y manga, también, corta. En el caso de que los entrenamientos, partidos o torneos sean mixtos, las chicas deben utilizar una manga de tres cuartos y ponerse leggins debajo de los pantalones cortos.

Otra semilla con fecha aún más temprana nos traslada a 2008. Ese año, a pesar de las enormes restricciones del país hacia las mujeres, niñas de las ciudades más importantes de Arabia crearon una liga amateur de la que formó parte Adwa Al Arifi, la primera mujer que entró en la Junta de la Federación de fútbol saudí y ahora viceministra del Ministerio de Deportes. También Lamia Bahian, la supervisora del departamento de fútbol femenino. «Nosotros empezamos en 2016 a trabajar con las primeras chicas en la Football Academy, aquí en Riad. Desde entonces estamos abrumadas por su crecimiento e interés. Muchas de estas chicas juegan ahora en la Women's Premier League y representan a la selección nacional femenina. Nunca ha habido un momento tan emocionante como el actual para el fútbol femenino. Y lo que está por venir», explica Aalia.

En 2019, Aalia también fue protagonista en otro de los saltos evolutivos de su país, el primer equipo nacional de fútbol sala, ella como entrenadora: «Fue una experiencia inolvidable ser parte de la primera vez en el que las jugadoras se pusieron nuestro uniforme verde y representaron a su país». «El viaje y la transformación del fútbol femenino en Arabia Saudí es una de las historias más emocionantes del mundo del fútbol en los últimos años», asegura emocionada.

Aalia presume orgullosa del progreso y de los cimientos que han logrado. Desde 2019, año de nacimiento del departamento de fútbol femenino de Arabia Saudí, se han formado 25 clubes con un total de 520 jugadoras federadas, dos equipos nacionales, tres centros regionales de formación y más de 1.000 entrenadoras. «Esta pasión la veo en cada entrenamiento y en cada partido. Las mujeres quieren jugar, mirar y participar del fútbol de cualquier manera posible y eso, sin duda, hace que nuestro trabajo sea más fácil, pero también agrega una responsabilidad adicional para ofrecerles la plataforma que se merecen».

Actualmente hay dos ligas activas en el país: la Women's Premier League y la First Division League. La máxima categoría está compuesta por ocho equipos de las ciudades de Riad, Yeda y Damman, cinco de ellos son las secciones femeninas de Al Nassr, Al Hilal, Al Ahli, Al Ittihad y Al Shabab, los clubes más importantes del país. Un movimiento que Aalia califica de «histórico» para el crecimiento del proyecto. La segunda división cuenta con 17 equipos, también repartidos entre las mismas ciudades. Los partidos de ambas ligas tienen lugar todos los fines de semana en formato de local y visitante, y también tienen jugadoras extranjeras en sus filas. «Hay futbolistas de Inglaterra, Holanda, Alemania, Marruecos, Egipto, Jordania, Bahréin o Irak. Es genial ver a miles de aficionados y aficionadas, niñas, niños, hombres y mujeres acudir a los partidos y animar con orgullo a sus clubes. Además, hemos visto un nivel de fútbol fantástico».

Ese punto, el del apoyo masculino, sigue generando muchas dudas. ¿Cómo de real es el apoyo de los padres a sus hijas al verlas jugar al fútbol? La realidad es que ellos han formado parte de una generación donde las mujeres eran un cero a la izquierda y hoy las ven jugando al fútbol, o conduciendo, entre otras actividades vetadas durante años y años. Aquí, Aalia se pone seria. «No estaríamos hablando de nada de esto si no fuera por el sincero apoyo de los padres de las jugadoras. Todo lo que le digo a esa gente que no nos cree es que visite el país y juzgue por sí mismo. Damos la bienvenida a todos a venir a nuestro país y asistir a un partido de la liga o de la selección. Arabia Saudí está experimentando una transformación masiva y estamos orgullosos del papel que juega el fútbol femenino en ello. El fútbol juega un papel fundamental en cualquier tipo de cambio social para bien en todo el mundo. El fútbol tiene el poder de cambiar vidas, como aquí en Arabia».

Al Rasheed detalla que hay 50.000 niñas inscritas en las más de 3.000 escuelas del país, y que algunos torneos son transmitidos por televisiones locales. Para el departamento de fútbol femenino, la inversión en la cantera de jugadoras es clave en su expansión. Por ellos tienen cuatro centros regionales de formación que consideran fábricas de talento para el fútbol saudí femenino del mañana. Albergan 400 niñas de entre 6 y 17 años, y no tardarán mucho en anunciar la creación de la selección sub-15, sub-17 y sub-19. La absoluta ya se puso en marcha hace poco más de un año, entrenada por Monika Staab, una leyenda del fútbol femenino germano.

«El 70% de nuestra población tiene menos de 35 años, así que se puede imaginar el potencial que tenemos y la reserva masiva de talentos que queremos aprovechar. La Federación de fútbol de Arabia Saudí lanzó recientemente una estrategia a largo plazo para el fútbol a todos los niveles, con el fútbol femenino como pilar estratégico clave. Nos esforzamos por alcanzar la excelencia y queremos que nuestras jugadoras puedan competir a nivel mundial en un corto espacio de tiempo».