Uruguay se cansa de Bielsa

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Pablo De la Varga

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Suárez desveló también un episodio de rebelión, liderado por él, cuando Bielsa les negó que se detuviesen con los aficionados que habían ido a verlos a un hotel de Nueva York. «Como capitán, por respeto, dije a los muchachos que nos parábamos todos. Y estuvimos veinte minutos con la gente. Luego, en una charla nos dijo que el uruguayo juega por la gente. Y ahí nos miramos entre todos. ¿Cómo por la gente? Si ayer nos pediste que no saludemos».

Las palabras de Suárez han sido refrendadas por algunos de los futbolistas que han acudido a la última convocatoria de Uruguay, que mañana juega ante Perú y el próximo miércoles ante Ecuador dos partidos de las eliminatorias sudamericanas de clasificación para el Mundial 2026. El caso más llamativo es el del madridista Fede Valverde, que da veracidad, punto por punto, a todo lo dicho por Suárez: «Lo que dijo Luis es verdad. Jamás mintió ni contó cosas que no eran. No exageró en ningún momento, explicó las cosas como son. Por mi parte y como todos los referentes, lo que queda es hablar en el vestuario. Charlar entre nosotros como equipo, como lo que siempre fuimos, y mejorar».

También quiso hablar Cannobio, uno de los jugadores a los que Suárez refirió que Bielsa había faltado al respeto. Y el centrocampista del Athletico Paranaense también corroboró lo dicho por la exestrella de Liverpool, Barcelona o Atlético de Madrid: «Firmo abajo todo lo que dijo. Salgo a hablar porque me pasó a mí, pero no fui el único. Me echó la culpa de una derrota ante Ecuador. Yo soy muy respetuoso, y llegó un punto en el que estallé. Sabía las consecuencias que podían venir, pero actué igual y fui de frente, con los códigos y valores que me inculcaron de chico».

Según reportan varios medios uruguayos, el pasado martes hubo una reunión en la cumbre entre los líderes del equipo (José María Giménez, Fede Valverde, Sergio Rochet, Nahitan Nández y Nicolás de la Cruz) con Ignacio Alonso, el presidente de la Federación uruguaya, y Jorge Giordano, director de selecciones y hombre cercano a Marcelo Bielsa. «Se dijeron muchas verdades y barbaridades. Fue fuerte».

Un día más tarde la reunión fue entre esos mismos jugadores y el propio Bielsa. Se trataba, según fuentes de la Federación, de limar asperezas para mejorar la convivencia en el equipo nacional. Uruguay marcha tercero en la fase de clasificación sudamericana con cuatro victorias, tres empates y una derrota. Salvo hecatombe, su billete a la fase final del Mundial no corre peligro.