Rubiales y el beso a Jenni: «Un agresor sexual no pregunta...»

Rubiales se defendió sobre las acusaciones de beneficiar a Nene, un amigo suyo, en la concesión de unas obras. «Nene es un señor que conozco desde hace casi 30 años, a él y a su mujer. Es una familia que quiero mucho. Siento por lo que están pasando. No lo entiendo. Creo que es por ser amigo mío. Es un empresario de largo recorrido en hoteles, construcción... pero en eso ya no quiero entrar. En ningún caso a mí Nene me ha llegado y me ha dicho 'Toma, de esta obra toma'. Hemos intentado hacer negocios aquí juntos pero es imposible. Tengo todas las cuentas bloqueadas. No puedo pagar ni una coca cola», explicó. «Me han bloqueado las cuentas de aquí hace un día y las de España hace cuatro o cinco días», añadió. E insistió: «Que quede claro que yo no me he llevado una mordida. Yo no he dicho que sea víctima de todo. Sí lo son mi familia y mis amigos. Estamos en una sociedad mediática donde la presunción es de culpabilidad, no de inocencia. Con algunos. Con otros a los dos o tres días se deja de hablar».

Se abordó el tema de la Supercopa de España y su acuerdo con Piqué para jugar en Arabia Saudí: «Fue Cosmos quien trajo a Arabia Saudí. Igual que hay otros empresarios que trajeron a otra gente. Dijeron que habíamos adjudicado a Arabia Saudí por un montante inferior a la que nos daba Qatar. El periodista sabía que eso era mentira. Elegimos la mejor oferta. La de Qatar no era ni una oferta. Era una propuesta que tenían que validar en diez días y no la validaron. España recibía 120.00 euros de la Supercopa y a partir de entonces recibió mucho más. Y fueron a parar al fútbol modesto para salvar muchas cosas durante la pandemia. Respondí en una rueda de prensa multitudinaria de más de dos horas».

«No hay problema en aclarar las cosas. Si es verdad que nos han grabado verán que no me he llevado nunca una mordida de Piqué. Ni él me lo ha ofrecido ni yo he recibido nada. Me ofrecí a ir a ver a la jueza el primer día. Ha sido realmente difícil», añadió. «Yo no hablé con Piqué, me mandó un mensaje durante el Mundial Femenino. No he hablado mucho con él. Un mensaje por el mes de septiembre y ya», concluyó pero prosiguió con el tema de Arabia Saudí: «Jamás he tenido negocios en Arabia Saudí. Me estoy moviendo con todos los contactos que tengo. Tengo el derecho a ganarme la vida. Porque, entre otras cosas, soy una persona libre. Aunque ahora me lo están poniendo todo muy difícil. No he tenido contactos con el Rey Emérito. Nada. Ayer me quitaron a mí aquí todos mis teléfonos. No quería borrar nada y he volcado todo para que se lo lleven. No quería que se perdiese nada».

Se mostró victimista el exdirectivo: «No sé si la intención es acabar con toda la gente que me ha conocido. Unos estaban antes, otros después y otros llegaron por medio de mí. Creo que se hizo un buen trabajo. Hemos traído el Mundial y hemos aumentado los ingresos en la Federación y en el fútbol modesto». Rubiales quiso dejar claro que «no peligra el Mundial». Y lo defendió: «Las investigaciones se tienen que llevar hasta el final. No he hablado con alguien del gobierno. No desde que fui forzado a dimitir. Siempre he estado en mi sitio cuando he tenido que hablar con alguien. Siempre he atendido al que lo ha requerido».

El beso no consentido a Jenni Hermoso también ocupó un buen espacio en el programa: «No me ponga una frase desafortunada que dije en un momento y me la asigne ahora a la decisión de un juez. Eso es manipulador. Quien vea las imágenes, de verdad, no puedo llegar a entender que alguien piense que eso es una agresión sexual. Un agresor sexual no pregunta. En el contexto, sexual no había nada. Ella me dice que vale. Incluso en una historia ella lo reconoce. Están los videos anteriores y posteriores. Que cada uno opine. En ningún caso ha habido agresión. No hay más que verlo. Ella misma salió de manera inmediata a desmentir que hubiese nada».

Y pasó al ataque: «La señora Hermoso cambió su versión. No la cambió en el avión. Después del avión me han llegado mensajes de mucha gente diciendo que no hay nada. En el momento que hay determinadas presiones, ella cambia. Al día siguiente de aterrizar volvimos a hablar con el comisionado de FIFA para estos temas. Y los dos volvimos a decir lo mismo. Solo hablé con Hermoso diez segundos en el avión. Le pedí salir a decir lo mismo que habíamos dicho. Si eso es una coacción, cualquier conversación entre dos personas es coacción. Yo no he atacado. He verificado que ella da una opinión y a los seis o siete días dice una cosa diferente por escrito. Hay una denuncia de la Fiscalía y nos hemos enterado de lo que pide la Fiscalía por los medios».