eL CONTRAGOLPE

Ultras e incompetentes

«Desde un punto de vista colchonero, es de temer que el final acabe con estigmatizar a un club al que no se le protege especialmente, ni en su propia ciudad»

Reuters

11/10/2024 a las 04:19h.

Los últimos incidentes del derbi madrileño fueron tan lamentables como injustificables. Ojalá se aprovecharan para erradicar la lacra de los vándalos en el mundo del fútbol. En el Atleti tienen nombre y apellidos y llevan ya demasiados años campando por sus respetos con sus ... insultos racistas, sus cánticos zafios y obscenos y sus innumerables actos violentos. Entre otras cosas, cuentan ya con dos muertos sobre sus espaldas. Gil padre los alentó y apoyó y Gil hijo ha mirado siempre para otro lado.

No será fácil expulsarlos totalmente del estadio, y se requerirá una estrecha colaboración entre la Policía, la seguridad del estadio y la total implicación de la directiva para acabar con ellos. Naturalmente, se trata de acabar con quienes cometan tropelías, y no de expulsar a quienes no lo hagan ni mucho menos de criminalizar a toda una afición. Desde un punto de vista colchonero, es de temer que el final acabe con estigmatizar a un club al que no se le protege especialmente, ni en su propia ciudad.

En este mismo dignísimo periódico existen tres columnistas dedicados a comentar o alabar las andanzas del equipo merengue. Uno de ellos, sin duda el que mejor escribe, es un hombre educado y respetuoso. Los otros dos manifiestan continuamente su animadversión hacia el Atlético de Madrid, al que no pierden ocasión de insultar y menospreciar, venga o no a cuento.

Como ejemplo, Courtois no fue agredido. Se le arrojaron objetos, pero no le impactó ninguno. Donde sí le agredieron fue en el Bernabéu, cuando jugaba en otro equipo. Y a Griezmann se le han proferido en Anoeta los mismos gritos que al portero del Real Madrid, pero la reacción del jugador francés no ha sido la misma que la del belga.

Lo importante es también que se cree un protocolo por el que en todos los clubes y en todos los estadios se tenga claro qué está y qué no está permitido. Por ejemplo, si se puede parar un partido porque un espectador diga «uh» a un jugador afroamericano (lo que por supuesto está muy mal), con mayor razón se podrá parar cuando miles gritan «puto indio el que no salte es» o «puta España, puta selección».

Los violentos sobran en el mundo del fútbol y existen en todos los equipos, son un problema social, dentro y fuera de los estadios. Para Isaac Asimov, la violencia es el último recurso del incompetente. ¡Fuera los incompetentes de nuestros estadios!