Mbappé, un aspirante con el cargador vacío

Sucede que el aspirante ya tiene una Copa del Mundo, lograda con apenas 19 años en Rusia, mientras que el supuesto campeón lleva persiguiéndola con ahínco durante más de tres lustros. La balanza emocional cae de lado de Messi, que también alcanza el último partido con mejores sensaciones.

Porque Mbappé, más allá de esa asistencia postrera, dejó otro partido con dudas sobre su rendimiento. Lo que no pasó de ser un simple mal partido ante Inglaterra tuvo continuidad en la semifinal. La estrella francesa ha perdido el brillo y la contundencia con la que empezó el campeonato, lo que contrasta con el paso adelante dado por Messi tras el fiasco que supuso la derrota en el debut.

Se apoya Mbappé en un equipo monstruoso, en el que si él no está hay recursos suficientes para sobrevivir, pero su concurso se antoja fundamental en el encuentro decisivo. Al menos, tanto como en el trayecto que les ha llevado hasta él.

El francés comenzó el Mundial con un gol y una asistencia ante Australia, lo continuó con un doblete ante Dinamarca. Descansó en la derrota ante Túnez, en la que solo contó con 27 minutos. Pero regresó con toda su potencia en los octavos de final ante Polonia. Dos goles más y otra asistencia para rubricar su mejor encuentro hasta ahora. Con el bajón se ha observado a un Mbappé más solitario y fallón. Ante Marruecos lo intentó, pero estuvo lejos de la efectividad de otros partidos. Suyas fueron los dos primeros disparos a puerta, en los que estrelló el balón contra la defensa antes de que Theo Hernández abriese el marcador. Ese tanto acababa también con el mejor dato de los norteafricanos en el torneo, que hasta entonces solo habían recibido un gol en contra, y además en propia puerta.

Muy pegado a la banda, Mbappé se cruzó en varias ocasiones con Achraf, amigo y compañero del PSG. También con Dari, central de urgencia en el once marroquí por la ausencia de última hora de Aguerd. Ni siquiera el hecho de que la defensa rival estuviese peor que nunca servía. Pasada la media, y tras recibir un gran pase filtrado por Tchouaméni, Mbappé volvía a chocar su disparo contra el cuerpo de El Yamiq antes de que Giroud perdonase el segundo de Francia.

Mbappé provocó una de las imágenes del día tras acercarse a la grada antes del comienzo del partido para interesarse por el estado de un aficionado que había recibido un dolorosísimo pelotazo en la cara de la estrella gala durante el calentamiento. Quizás ya presagiaba que no iba a ser un partido fácil para él.

Al igual que sus compañeros él también tuvo que hacer frente a la fogosidad y el empuje con el que Marruecos consiguió poner contra las cuerdas a Francia durante muchos minutos de la segunda mitad. El diez galo se quejó de la dureza de Dari y Amrabat en sendas acciones en las que acabó con el tobillo dolorido. Con la salida de Giroud del campo, pasó a ocupar la posición de nueve. Ganó presencia, pero siguió igual de desacertado ante la portería.

Messi y Mbappé llegarán igualados en la clasificación de máximos goleadores a la final de Lusail. Ambos suman cinco, aunque tres de los marcados por el argentino fueron desde el punto de penalti.