El segundo palo
Vampiras
Vilda observa desde la relajada distancia marroquí cómo las jugadoras que él convirtió en campeonas del mundo siguen sedientas de polémica
Si Gamper levantara la cabeza
El matadero
De que Dios escribe en ocasiones con los renglones torcidos puede dar testimonio el ex seleccionador nacional femenino de fútbol. Empezaré por el final: Jorge Vilda es hoy un hombre feliz y que, después de pasar las de Caín, se puede permitir incluso el pequeño ... lujo de observar desde la relajada distancia marroquí cómo las jugadoras que él convirtió en campeonas del mundo siguen tan sedientas de polémica como cuando él estaba sentado en el potro de torturas. No era de sangre fresca de lo que estaban necesitadas estas vampiras, no, qué va, sino de todo el plasma, plaquetas y glóbulos blancos y rojos del mundo. Secos Rubiales, Camps o el citado Vilda, las futbolistas buscan ahora nuevos cuerpos frescos de los que nutrirse, el próximo de los cuales probablemente sea el de Montse Tomé, que tiene la espada de Bonmatí sobre su cabeza.
Aunque la gran campanada acaba de darla sin lugar a dudas Jennifer Hermoso, flamante fichaje de Televisión Espantosa para acompañar al bueno de Ramón García desde la puerta del Sol el 31 de diciembre. A tiempo está aún la competencia de contratar a Vilda para darle réplica. O a Tomé, a la que le queda ahí la información del tiempo de un telediario. O a Rubiales. O a los tres. Un amigo me decía el otro día que la audiencia será un desastre, pero, ¿cuándo le han interesado realmente los espectadores a la tele que costeamos entre todos? Nunca. A Sánchez TV lo único que le importa es lo que a su Gobierno, o sea colar el mensaje, y eso ya lo ha conseguido.
Dejando las uvas de la ira de TVE a un lado y volviendo a Bonmatí, nuestra particular señorita Escarlata. Según la Cope, la seleccionadora (tic, tac) nacional osó ni más ni menos que corregirle algo a la ganadora del Balón de Oro en el descanso del partido contra Italia y Scarlett O'Hara, enfurruñada, dejó de respirar poniéndose morada mientras Mammy le ajustaba el corpiño. Entre que te cambio y que no, que sí, que no, que caiga un chaparrón, resulta que la selección volvió al campo con una jugadora menos haciendo otro ridículo internacional. A las chantajistas siguen dándoles todo lo que quieren, lo último ha sido el fichaje de Zubizarretín. Si hay algo seguro es que, como Puigdemont, acabarán saliéndose con la suya y que Vero Boquete heredará más pronto que tarde a la sentenciada Tomé. Mi consejo: mientras queden uvas en el mercado, no se atraganten ustedes con las de Hermoso.
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