Fútbol
Javi Sánchez: «Lo tengo en mente, pero el descenso no me quita el sueño»
LIga Santander
Con el Valladolid al borde del abismo, el central madrileño charla con ABC antes de recibir al Getafe en un partido dramático por la permanencia
Las penurias del descenso
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Iniciar sesiónEl azar, la fortuna y la escasez de ella, o quizá, la maravillosa incertidumbre que da sentido al fútbol han provocado que una Liga que se decidió con desgana presente en su jornada final una bellísima lucha a seis bandas por eludir la última bacante ... del descenso. En este caldo de cultivo, con el Valladolid antepenúltimo, al borde del abismo, uno de sus titulares habituales, el central Javi Sánchez (Getafe, 1997), charla con ABC antes de recibir esta noche al equipo de su ciudad natal en un partido donde los tres puntos cuestan una permanencia.
—Seis implicados para evitar una salvación que este año vale un Potosí.
—Es una salvación cara, sí; hacía años que no se vivía una Liga cuya permanencia necesitara de tantos puntos. Además, es curioso que todos los implicados dependamos de nosotros mismos. Esto permite a cada uno hacer sus cuentas y, mire, que se salve el que mejor esté.
—¿Sentimentalmente nota el peso de la ilusión de una ciudad?
—Al final sabemos que esto es parte de nuestro trabajo, porque dentro del campo somos los responsables de hacer feliz o no tan feliz a la afición. Pero Valladolid está contenta, está con el equipo, está apoyándonos y eso nos reconforta; nos da mucho ánimo para ir a por la victoria.
—Conoce de primera mano lo que es bajar a Segunda con el Valladolid hace un par de campañas.
—Aquel fue un año atípico, sin gente en los estadios... Fue muy triste.
—¿Le quita el sueño la posibilidad de volver a descender?
—Es una cosa que tengo en mente, pero no me quita el sueño. Veo al equipo muy confiado e, individualmente, estoy bien y contento. Creo sinceramente que haremos un buen papel y que lograremos la victoria para salvarnos.
—Después de pasar media vida en la cantera del Real Madrid, ganando a menudo, siendo casi siempre superior al rival, ¿cómo lidia con la derrota?
—El Madrid te acostumbra a unas cosas que, muchas veces, no son la realidad, porque no es real ganar casi siempre. Yo sabía a dónde venía, se por lo que se pelea en Valladolid y por lo que no, y decidí estar aquí. Estoy súper contento y no me pesa nada lo que me comenta. Lo que quiero es lograr el objetivo por el equipo y por la ciudad.
—En general, ¿le parece una buena idea cambiar de entrenador a mitad de temporada?
—Eso no me no me concierne a mí, o sea, es una cosa de la directiva. Nosotros estamos a muerte con el entrenador que estuvo y con el que está ahora.
—Pero, de los equipos que luchan por quedarse en Primera solo Cádiz y Almería mantienen a los entrenadores con los que empezaron el curso. Algo sucede en el fútbol.
—Bueno, tanto los jugadores como los entrenadores sabemos que el entrenador va y viene. Muchas veces no tiene esa continuidad que requiere.
—¿La llegada de Pezzolano cambió la dinámica del equipo?
—Sí creo que cambió. Logramos en el primer partido un empate y luego dos victorias seguidas. Al final el cambio de entrenador te genera nuevas ilusiones, nuevos detalles a mejorar, y sí nos ha ayudado a dar un pasito más. Aunque no quiere decir esto que con Pacheta no hubiéramos logrado el objetivo, porque yo, en lo personal, y creo que también el colectivo, estaba muy contento con él.
—Después les asediaron cinco derrotas seguidas que les volvieron a hundir en la clasificación. ¿Cómo vivió el vestuario tal racha?
—Bueno, cuando no encuentras esa victoria o ese empate que al final te da un poco de aire, pues te genera, entre comillas, algo de dudas. Pero el equipo siempre estuvo siempre estuvo unido: el vestuario derrochó buen ambiente y cuando tuvimos que dar un paso al frente, lo dimos.
—Un Getafe sin Enes Unal enfrente. ¿En qué le repercute que en su lugar juegue Latasa?
-Salvando las distancias, que uno sumó muchísimos minutos más y muchísimos goles, Enes y Latasa son muy parecidos: son nueves referencia, van muy bien por arriba, ganan muchos duelos, son fuertes...
—¿No cree que Unal participaba mucho más en la construcción del juego?
—Depende. Bordalás sí cambió un poco más el sistema, pero con Quique jugaba a su lado Borja Mayoral, quien era el que más recibía en el juego; mientras que Enes era la referencia que peleaba todos los balones.
—¿Prefiere jugar contra un delantero móvil o referente?
—Me es igual. La referencia, aunque se mueve menos, tiene la virtud de ser mucho más fuerte, de aguantar mucho más los balones... El delantero que sale más de zona te puede generar más dudas a la hora de salir y saltar con él.
—¿Siente que en los momentos calientes, cuando todo se decide, tiene compañeros a los que no le quema el balón en los pies?
—Confío en toda la plantilla, no le puedo decir dos, tres, cinco o siete jugadores porque no creo que ningún jugador de mi equipo se esconda. Sobre todo porque no podría jugar en estos momentos donde todos sabemos lo que no jugamos. Creo que todos mis compañeros quieren la pelota.
—El triunfo en casa les salva, pero un empate, si se dan una serie de resultados no muy descabellados, les podría valer.
—Es verdad que todos sabemos que obteniendo un empate se pueden dar las circunstancias que te salven, pero, para ser sincero, en el vestuario solo y exclusivamente se ha hablado de la victoria ante el Getafe.
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