Un golazo para la inclusión en el fútbol: el debut de Darío, un niño con síndrome de Down, con el CF Valdebebas

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Jorge Abizanda

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«Estaba nervioso durante la semana, atacado el viernes por la tarde antes de salir de casa y dando saltos de emoción al llegar al campo. Sus compañeros le han recibido como a una estrella, ¡porque eso es lo que es!», explican desde este equipo del norte de Madrid, que a través de sus medios ha querido compartir su alegría y agradecimiento a todos los que hacían posible el estreno del pequeño Darío. A pesar de que por año de nacimiento debía militar en el equipo de categoría benjamín, debutaba con ficha federativa en el prebenjamín. «No sería realista intentar que jugase con chicos de su edad. Así que, después de muchos trámites, hemos conseguido que tenga ficha con una categoría menos de la que le correspondería», aseguran desde una entidad que, como la otra familia de Darío, la de sangre, levanta la bandera de la inclusión. En el fútbol y en la vida.

Darío comenzaba el partido impaciente en el banquillo y al salir apenas tenía contacto con la pelota, pero en su club, al que se unía en edad chupetín, tienen «la certeza absoluta» de que fue el jugador más importante de todos los equipos del club, que cuenta, además de fútbol, con secciones de baloncesto y voleibol. «Son unas cuantas personas las que han hecho que hayamos podido conquistar esta cumbre. Para empezar, su familia, que lleva años apostando por la inclusión de Darío en nuestro club. También sus entrenadores, tanto de este año como de los anteriores, para quienes era uno más. Con sus particularidades, lógicamente, pero acaso tú, lector ¿no tienes las tuyas?», pregunta en su comunicado el CF Valdebebas, que también agradece a la Federación Madrileña la ayuda para que el sueño de Darío se convirtiera en real.

La de Darío es una de esas historias que alegran y reconcilian con un fútbol, el formativo, que por desgracia se ve envilecido por imágenes violentas que ensucian los valores del deporte en las categorías de base. Una realidad muy diferente a la que se ha encontrado este niño con síndrome de Down acogido con cariño por sus compañeros.

«Ellos miran a Darío con ojos inocentes, ven un niño más, que viene a jugar con ellos, a divertirse con ellos, a disfrutar del fútbol… Quizá al principio les costaba, pero ahora se pelean por hacer los ejercicios con él. Porque, al fin y al cabo, Darío, es un niño más, como otro cualquiera, al que le gusta disfrutar del fútbol con sus amigos», destacan desde el CD Valdebebas, que en su cariñoso comunicado lanza un guiño no solo a su jugador, también a otros niños. «Darío, ¡no eres consciente de todo lo bueno que construyes a tu alrededor! Gracias por todo lo que nos das, gracias por hacer que seamos mejores. Alonso, Álvaro, calentad, ¡que sois los siguientes!».