El Barça se lleva su trofeo en los penaltis

Fue un partido de 'pachanga' veraniega, en el que el ritmo de juego brilló por su ausencia. El Bara dio todo ante el Sevilla para ganar la Supercopa de España, pero en el Gamper prefirieron no arriesgar con vistas al inicio de Liga el domingo en Santander. Jugaron hombres importantes pero a medio gas, igual que en un Milan donde la plantilla cada año es más veterana.

De las pruebas que hizo Guardiola destacó la buena conexión entre Ibrahimovic, titular pese a que es el plato principal en las comidas entre Rosell y Galliani, y Villa así como la del asturiano con Adriano, el otro fichaje de esta temporada. No brilló Jonathan como mediocentro defensivo, sí destacó Thiago como mediapunta, con gran visión de juego, y Maxwell demostró su polivalencia al jugar de interior.

Pero lo más destacado fue ver a Villa correr siempre hacia portería, como apuntó Guardiola, y los blaugrana celebraron su gol justo comenzar la segunda parte en su primera intervención como '9', ya que salió en la izquierda de inicio. En un partido bastante insulso, puso la parte positiva junto a 'Ibra', pero aún está lejos de su mejor forma. El sueco marcó, pero le anularon su golazo al estilo 'patada voladora' de Cruyff por fuera de juego.

Poco a poco el Bara se hizo dueño del partido e intentó jugar a fútbol pero a un ritmo muy inferior al que muestra en el 90 por ciento de sus partidos. Bojan, Messi y Thiago tuvieron oportunidades para marcar pero no conseguían volver a situar al Bara por delante, y es que el veterano Inzaghi marcó todo un golazo al empalmar de volea, y enviara a la escuadra, un centro de otro 'chaval', Clarence Seedorf.

En resumen, el partido sirvió para homenajear a Ronaldinho en su regreso al Camp Nou, si bien sólo se dejó ver sobre el terreno de juego con unos sombreros al inicio del encuentro. Se estrenó Villa como goleador y Adriano y Maxwell tuvieron un bonito duelo por ser titulares contra ellos mismos y Abidal. De los jóvenes, Thiago salió más bien parado pero es cierto que Jonathan brilla más adelantado y no haciendo de Busquets. También brilló Pinto en la tanda de penaltis, parando tres de los cuatro que le lanzaron y propició que el 45 Joan Gamper se quedara en casa.