Mundial 2023
España gana precisión: más y mejores pases
Ha completado 4.137 pases y ha rozado el 90 % de efectividad; Inglaterra, su rival en la final, suma 3.601
La discusión sobre las porteras: el puesto más débil del fútbol femenino
Tere Abelleira intenta un pase entre líneas ante Suecia
Se elevan los estándares en el fútbol femenino por la inversión, el apoyo, y, sobre todo, el compromiso por mejorar de quienes se plantan en el campo, en los partidos y en los entrenamientos. En este Mundial ha habido goleadas, pero no tantas ni ... tan pronunciadas como en citas anteriores; las selecciones de clase media han plantado cara a las superpotencias; se fueron en la fase de grupos Alemania y Brasil; no pasó de octavos Estados Unidos. Todo se equilibra hacia arriba. Tanto en aspectos físicos como en técnicos.
Y es verdad que uno de esos aspectos técnicos, los pases, no siempre dan con la victoria. La selección masculina rompió la barrera de los 1.000 pases (1.114) en octavos del Mundial ante Rusia, en 2018, y terminó eliminada en la tanda de penaltis tras el 0-0. En Qatar ocurrió lo mismo ante Marruecos: más de 1.000 (1.041) pases para caer desde los once metros. Pero no hay duda de que es una herramienta que no solo acerca el balón al otro área, sino que desestabiliza al rival, frena los avances del contrario y es, además, pura señal de identidad española.
También la selección femenina hace gala de un control exquisito de este recurso. Solo por comparar, ha sumado en seis partidos 4.137 pases (3.597 completados), según datos de la FIFA, por los 3.601 que ha acumulado Inglaterra, su rival en la final del domingo. Distribuidos: 581 ante Costa Rica; 748 ante Zambia; 925 contra Japón; 680 ante Suiza; 672 ante Países Bajos, y 532 contra Suecia.
Pero no solo es por número por lo que España en particular y el fútbol femenino en general ha dado un paso sorprendente en este sentido. «Sin ninguna duda, las futbolistas han evolucionado cuantitativa y cualitativamente a la hora de elaborar juego ofensivo. En los últimos mundiales de 2011, 2015 y 2019, la precisión en el pase fue del 69 %, 71 % y 74 % respectivamente. En este torneo y en la anterior Eurocopa –donde España cayó en cuartos precisamente contra Inglaterra– ambas selecciones se han acercado al 90 % de eficacia», explica para ABC Iyán Iván-Baragaño, profesor de fútbol y estadística en la Universidad Europea de Madrid e Investigador en Fútbol femenino.
En lo que respecta a España, la mejora ha sido sustancial, de un 75 % de precisión en los pases que se dieron en el Mundial de 2019, a una media del 89,77 % en los realizados en esta edición. «Según datos técnicos de la FIFA, la selección es uno de los equipos que más pases ha realizado en el último tercio o que más veces ha 'filtrado' pases a la espalda de la línea defensiva rival», añade Baragaño. Números que se han convertido en este Mundial en partidos más atractivos, con un juego más directo, más vertical, más como le gusta al conjunto de Jorge Vilda.
Si la final del domingo se disputara con calculadora, la selección nacional ganaría por goleada. Ya en los cuartos de la Eurocopa del pasado verano fueron 560 pases españoles con una precisión del 85 %, por los 383 ingleses, de los que fueron precisos menos del 80 %. En este Mundial, sus más de cuatro mil pases tienen una media de efectividad que ha estado cercana al 90 %. Además, han sido 214 centros españoles, 51 firmados por Tere Abelleira, por 129 ingleses.
Aunque no es lo mismo pases que efectividad, Baragaño señala que sí suele haber una relación más o menos directa. Si el número viene determinado por el modelo de juego, la efectividad la desempeñan la calidad de las futbolistas. «En 2019, Canadá, Japón, Inglaterra, Australia y España conjuntaron ambos aspectos: fueron las que más pases realizaron y con mayor efectividad. Dentro de esto, el parámetro más importante en un buen pase es el contexto de interacción en el que recibe la jugadora; es decir, en qué línea recibe la futbolista el balón y a qué línea rival está enfrentada. La FIFA ya incluye estas estadísticas: número de pases entre la línea media y la línea defensiva rival y número de pases a la espalda de la línea defensiva». Entre quien más ha explotado en este Mundial este recurso al ataque, Tere Abelleira, con 23 oportunidades creadas salidas de sus botas por este tipo de pases. La que más ha cortado los intentos rivales, Irene Paredes, con 51 pases interceptados.
Esa variable que España tiene a raudales, la calidad de las futbolistas, es la que da también las victorias, pero no siempre tienen relación con el número de pases ni la efectividad de los mismos. En 2019, señala Baragaño, Suecia fue semifinalista siendo la decimotercera en número de pases; Estados Unidos y Países Bajos, los finalistas, fueron la octava y la sexta en esta estadística. Por lo que tanto el experto como el fútbol y los datos concluyen que no hay un modelo mejor o «un estilo de juego perfecto, sino que cada uno debe buscar y construir aquel con el que aumente al máximo su rendimiento». Y España, con pases, es una España mejor, y más precisa. En la final del Mundial.