Las dudas de la UEFA y el enigmático futuro de la final de la Champions

En cuestión no está esta vez la elección de las siguientes ciudades que puedan convertirse en sede del partido de clubes más importante del mundo. Lo que el organismo rector del fútbol europeo se plantea es un cambio radical en su modelo, que podría ir de celebrar el choque decisivo del torneo en escenarios alternativos como los Estados Unidos, o bien designar una sede fija.

La primera opción la dejó caer el propio Aleksander Ceferin al podcast 'Men in Blazers'. Desde el inicio de la competición en 1955 su partido decisivo nunca ha salido de Europa, pero la creciente popularidad del fútbol en el Estados Unidos ha llevado al presidente de la UEFA a reconocer que estaría sobre la mesa la ruptura de la tradición.

«Es posible. Empezamos a discutir sobre eso, pero luego fue la Copa del Mundo, en 2024 la Euro, este año la final es en Estambul, la del 24 es en Londres y la del 25 es en Múnich... pero después de eso, veremos», reconoció. «El fútbol es extremadamente popular en los Estados Unidos hoy por hoy... Los estadounidenses están dispuestos a pagar por lo mejor, así que seguirán el fútbol europeo como los amantes del baloncesto en Europa siguen la NBA».

Y cimentó sus argumentos en un dato sobre las audiencias deportivas en el país norteamericano: «Lo que me sorprendió fue que la final de la Eurocopa fue vista por más personas en los Estados Unidos que las Finales de la NBA... Y durante treinta partidos de la Eurocopa, la audiencia fue como la del Super Bowl».

El mayor problema de esta idea, reconocido por el mandamás del fútbol europeo, sería la diferencia horaria, especialmente si jugaban por la tarde en la costa del Pacífico, donde los partidos comenzarían alrededor de la medianoche en Europa. Una circunstancia que haría muy complicado el seguimiento del choque en el continente de los finalistas.

Quizás por ese motivo y por la más que seguras reticencias de los aficionados europeos, la UEFA estudia otras vías para su competición de clubes estrella. Así, el diario francés 'Le Monde' ha publicado este miércoles que el ente federativo estaría estudiando nada menos que comprar el 'Stade de France', en Saint Denis, para convertirlo en sede fija de todas las finales continentales. Una idea que se asemejaría a la filosofía de la Premier League y el fútbol inglés, que tienen Wembley como recinto fijo para albergar sus finales.

El estadio galo, en el extrarradio de París, se podrá oficialmente a la venta en 2025, pero ya tiene un potencial comprador interesado. El París Saint-Germain, muy descontento con el aforo de su actual casa, el Parque de los Príncipes, lleva tiempo negociando con la alcaldía de la ciudad de la luz para tratar de mudarse, pero de momento sin éxito.

También este supuesto plan de la UEFA tiene sus pegas. La última final de la Champions disputada, en la que el Real Madrid venció al Liverpool, tuvo precisamente el estadio de Saint Denis como escenario y dejó muy mal sabor de boca a los participantes.

Los hinchas de ambos equipos, aunque en mayor medida los del conjunto inglés, tuvieron muchos problemas en las inmediaciones del estadio, donde sufrieron múltiples agresiones y robos. De hecho la UEFA se vio obligada a devolver el importe de las entradas a los aficionados 'reds' afectados por los incidentes en los accesos al recinto.