FÚTBOL

Los cracks brasileños bajan al barro del combate Lula-Bolsonaro: «Hay que dar un golpe de Estado»

Una publicación en redes sociales en la que Donato, exjugador de Atlético de Madrid, pedía un golpe de estado para evitar la vuelta de Lula al poder, ha mostrado la polarización política de futbolistas y exjugadores brasileños.

Bolsonaro elude hablar de derrota pero asegura que siempre ha respetado «las reglas democráticas»

Donato, Neymar, Luxemburgo y Romario no han ocultado sus preferencias políticas ABC

«¡Hey, Neymar! ¡Tendrás que declarar!». La frase fue una de las consignas más gritadas por los manifestantes que celebraban la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva, en la central Avenida Paulista, mientras esperaban al presidente electo para su primer discurso popular. La ... frase era una burla contra el futbolista más importante de la selección brasileña, Neymar da Silva Santos Júnior, que asumió el puesto de principal apoyador de Jair Bolsonaro en la campaña presidencial.

Como principal motivo de ese apoyo, la prensa brasileña destaca que el futbolista y su padre, Neymar da Silva Santos, habrían negociado una deuda fiscal con el ministro de economía de Bolsonaro, Paulo Guedes, en 2019. Coincidentemente, después de ese encuentro, el padre de Neymar publicó en su cuenta de Instagram una notificación oficial, informando que la empresa Neymar Sport and Marketing constaba en una lista entre los 10 mil mayores contribuyentes de Brasil. La deuda, que ya fue de cerca de 38 millones de euros, bajó a 1,6 millón de euros, en 2017, durante el Gobierno de Michel Temer.

Durante la campaña, al ser preguntado sobre el apoyo de Neymar a Bolsonaro, Lula insinuó que Bolsonaro habría «perdonado» la deuda del jugador con el Fisco. «Neymar tiene derecho a elegir lo que quiera para ser presidente. Creo que tiene miedo de que si gano las elecciones sepa que Bolsonaro le ha perdonado la deuda del impuesto sobre la renta. Creo que eso es lo que le da miedo de mí», dijo Lula en una entrevista hace dos semanas. «Pero ese no es el problema del presidente. Es un problema del Fisco, no mío», añadió Lula. En una nota oficial, la empresa de Neymar informó que demandará a Lula por la declaración.

Pero las burlas y memes de una parte de los brasileños sobre Neymar, fueron muchos tras la victoria de Lula, principalmente porque su exnovia, Bruna Marquezine, una popular actriz de la cadena Globo, hizo campaña por Lula.

Los manifestantes a favor de Lula también piden el derecho a apropiarse nuevamente de la camiseta de la selección, que Bolsonaro asumió como suya, así como la bandera. «La bandera y la camiseta de la selección son nuestras», celebraban los manifestantes.

El atacante del Tottenham, Richarlison, ha lamentado que se lleven esos símbolos al terreno político. «Eso nos hace perder la identidad de la camiseta y la bandera», afirmó sin inclinarse abiertamente a ningún político.

Neymar, que cambió sus fotos de perfil en sus redes para apoyar a Bolsonaro, es uno de los muchos futbolistas que declararon su voto al presidente, principalmente los más jóvenes y en actividad. Además del delantero del Paris Saint-Germain F. C (PSG), los jugadores del Tottenham y del Fluminense F.C, Lucas Moura y Felipe Melo, también apoyaron al ultraderechista, inclusive con videos para la campaña.

Jugadores más antiguos, como Ronaldinho, Rivaldo y Cafú, campeones mundiales, también son partidarios de Bolsonaro. Otro que llama la atención es Romário de Souza que se ha reelegido senador de Río de Janeiro. Romário, que ya apoyó al PT de Lula, ahora es bolsonarista.

Vanderlei Luxemburgo

Lula, a su vez, no es muy popular entre los jugadores actuales y ha tenido el apoyo de futbolistas entrenadores retirados, como Vanderlei Luxemburgo, que dirigió al Real Madrid, ha llegado a calificar a Jair Bolsonaro de «sociópata». En ese grupo están los exjugadores Juninho Pernambucano («me siento mal cuando veo jugadores como Neymar apoyando a fascistas. Nosotros mismos venimos de abajo y somos el pueblo. ¿Cómo podemos estar del otro lado?»), el exdeportivista Bebeto (pidió por vídeo el voto para el Partido de los Trabajadores) y Walter Casagrande, que formó parte del movimiento Democracia Corintiana, surgido en la década de los 80 y liderado por futbolistas del club paulista, como Sócrates, para defender la democracia durante los años de la dictadura militar brasileña.

El hermano menor de Sócrates, Raí, apoyó recientemente a Lula, durante su discurso en la última ceremonia del Balón de Oro. Otro apoyador de Lula que no está retirado, es el delantero del Bayer Leverkusen, Paulinho.

Otros jugadores no han sido explícitos, pero han dado señales de que prefieren a Bolsonaro. Thiago Silva y Dani Alves han hecho alusiones al lema «Dios, patria y familia» usado por Bolsonaro en todos sus discursos, en referencia a la dictadura brasileña.

El exfutbolista Donato, que jugó en el Atlético, el Dépor y la selección española, fue más lejos. Pisando un símbolo comunista, y bajo el lema «la guerra no ha terminado» pidió en redes «una intervención militar para frenar la vuelta al poder del comunismo». Cuando empezó a recibir ataques de respuesta, privatizó su cuenta.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios