Fútbol
La carta que airea el fin de la tregua en la tensa relación entre Atlético y Madrid
Las palabras de Gil Marín acusando a los blancos de llevar décadas presionando a los árbitros distancia aún más a dos clubes con tiranteces desde hace tiempo
Los jugadores de Real Madrid y Atlético, antes del derbi de Copa
Los rescoldos del derbi copero en el Santiago Bernabéu, en el que el Real Madrid dio la vuelta al marcador para terminar eliminando al Atlético en los cuartos de final (3-1), continúan ardiendo y evidencian cicatrices, pero no solo entre aficiones, ... también entre dos clubes que en los últimos tiempos vienen acumulando encontronazos. El proyecto de Superliga europea liderado por Florentino, la negativa rojiblanca a hacer pasillo al eterno rival, la ruptura del pacto de no agresión a las respectivas canteras o los insultos a Vinicius en el último duelo de Liga en el Metropolitano son solo algunos de los episodios que han ido alimentando esa grieta entre entidades que Miguel Ángel Gil Marín puede haber convertido en socavón por su acusación al conjunto blanco de «presionar durante décadas» a los árbitros. Una situación que, en su opinión, volvió a repetirse en la última cita copera. «Tengo un respeto máximo por el colectivo arbitral y estoy convencido de que su intención es siempre la mejor, pero cualquiera que lo observe desde fuera puede ver que desde hace décadas casi siempre ocurre lo mismo», lamentó el viernes. «Ante una situación extremadamente clara, él solo expresó lo que muchos se callan», alabó este sábado Simeone, echando aún más leña al fuego.
Un amplio sector de la afición colchonera siempre ha reprochado a Gil Marín su tibieza y su costumbre de pasar de puntillas por LaLiga, la Federación y la UEFA a la hora de defender al club en las ocasiones en las que su equipo se ha visto perjudicado por los colegiados. Una línea que el consejero delegado ha dinamitado después del arbitraje de Soto Grado en el último derbi. A pesar del paso de los días, el Atlético sigue afeando al riojano varias equivocaciones, especialmente el no haber expulsado a Ceballos. «La segunda amarilla era obvia, indudable, ajustada a reglamento. Pero con 0-1, en el minuto 71, jugándose el pase para semifinales de Copa en su propio estadio, dejar al Real Madrid con diez jugadores son palabras mayores», denunció el CEO rojiblanco en la web de su club.
«Ese estadio y el color de esa camiseta no deberían pesar a la hora de tomar decisiones justas. Nuestros jugadores sufrieron en el campo las consecuencias de toda esta presión y eso me indigna como a cualquier aficionado, sea del equipo que sea, que lo que espera es que haya una única vara de medir», añadió.
No ha habido respuesta oficial a esas palabras, pero en el Real Madrid no entienden las declaraciones de la máxima autoridad del Atlético y apuntan a lo que consideran como un gesto de victimismo. Como ocurrió a la inversa con la mano de Felipe en el Metropolitano, en el derbi de la Liga que acabaron levantando los colchoneros en 2021. «El del jueves fue un partido igualado y merecimos ganar. El resto son asuntos de los que no voy a hablar. No he leído nada, he escuchado algo. Prefiero no hablar. Lo mejor que puedo decir es que mi carácter respeta a todas las opiniones», se limitó a manifestar este sábado Carlo Ancelotti, huyendo de polémicas.
Un derbi que nació tenso desde la previa por el enfado visitante ante el escaso número de entradas cedidas por el Madrid (334), la respuesta de este asegurando que había cedido más (¿a quién se las asignó el club colchonero?) y por la lamentable imagen que supuso ver un muñeco con la camiseta de Vinicius colgado en un puente de Valdebebas. Las explosivas quejas de Gil Marín llegaron después de que su entrenador encendiera el ventilador al término del partido. «En el minuto 70, con la falta de Ceballos en la puerta del área, que a nadie le importa y que no recibe la segunda amarilla, nos habríamos quedado con uno más y ellos con uno menos, con resultado a favor nuestro y haciendo un buen partido, pero no sucedió», fue el mensaje sin destinatario concreto lanzado por Simeone en el Bernabéu. El CEO colchonero recogió el guante con sus manifestaciones, aplaudidas por el Cholo en la previa del encuentro ante Osasuna: «Estamos fuera y ellos están dentro, pero está bueno que la voz del club haya transmitido lo que todos vimos y vemos».
Los últimos desencuentros entre clubes, que en verano se lanzaron acusaciones mutuas de romper el pacto que prohibía tocar a canteranos rivales, ha disparado la tensión entre radicales. Igual de vergonzosa que la imagen del muñeco colgado de Vinicius fue la pancarta exhibida en los alrededores del Bernabéu con el mensaje 'Ana Frank es del Atleti', en referencia a la conocida niña judía que murió en 1945 en un campo de exterminio nazi. ¿Entrará la Fiscalía?