Baena denuncia en comisaría a Valverde por el puñetazo

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Rubén Cañizares

El uruguayo le agredió una vez acabado el partido, ya en el interior del Santiago Bernabéu, en la zona donde estaba el autobús del Villarreal

Para que su acción recibiera un castigo deportivo deben concurrir varias circunstancias. La primera es que la Policía envíe la denuncia a la Comisión Antiviolencia y ésta, en virtud de la Ley 19/2007, proponga una sanción para el jugador al Comité de Competición.

Sería entonces cuando entraría en juego la aplicación de una sanción deportiva, aunque según las fuentes consultadas este extremo es complicado, aunque no imposible.

En caso de que el Comité de Competición reciba la propuesta de sanción, sí que podría estudiar el caso y castigar al madridista. El articulado de la federación (RFEF) en este sentido es muy amplio y podría ir desde una simple multa de 600 euros a la suspensión por un tiempo mínimo de cuatro partidos y un máximo de dos años.

Antes de la final de Copa, prevista para el 6 de mayo en Sevilla ante el Osasuna, el Real Madrid tendrá cinco partidos ligueros, por lo que, si el caso se resuelve con celeridad, una sanción que implique seis o más encuentros de castigo podría alejarle de ese partido decisivo. Aunque lo más normal es que el proceso se alargue bastante más en el tiempo, durante meses, por lo que la sanción, si llegara, sería ya, seguramente, para la próxima temporada.

Baena, que se fue del Bernabéu con el pómulo hinchado por la agresión, expresó en sus redes sociales que él nunca había dicho nada a Valverde durante el partido de Copa disputado entre el Villarreal y el Real Madrid, donde según el uruguayo estaría el origen de la polémica.

Entonces, con el madridista atravesando un mal momento familiar por el complicado embarazo de su novia, el centrocampista amarillo -siempre según la versión del entorno madridista- le habría dicho que llorara por el hijo que no iba a nacer. Unas palabras que le habría repetido en el día de ayer y que provocaron la ira del uruguayo. Insultos que en ningún caso justifican una agresión.