Rubén Castro sentenció en la prolongación

Para lograr la victoria, el equipo sevillano tuvo que apelar a una acción aislada en el último suspiro de un choque en el que el Valencia sufrió un castigo excesivo tras la mejoría mostrada en el peor momento del partido. Pese a no jugar bien en la primera mitad, los hombres de Pako Ayestarán, perfectamente dirigidos por Parejo y Medrán, igualaron el choque en la segunda y solo se les escapó cuando era el Betis el que más problemas tenía.

La superioridad numérica, en una tarde calurosa, fue clave en la victoria del equipo andaluz.

Pese al calor sofocante , ambos equipos iniciaron el encuentro a buen ritmo y fruto de ello fueron las ocasiones que se registraron ante ambas porterías en el primer cuarto de hora de juego.

Es cierto que el Valencia dispuso de algún disparo lejano, pero fue el conjunto visitante el que llegó con más facilidad a la meta local, aunque sus aproximaciones iban acompañadas de mucha ingenuidad en el remate. Pasado el cuarto de hora, el Betis dejó de llegar con tanta facilidad a la meta de Diego Alves, pero consiguió no pasar apuros ante un rival con pocas ideas y que no conseguía hacerse con las riendas del encuentro.

Causaba mejor impresión futbolística el equipo sevillano y en el minuto 38, una buen acción de Piccini y Joaquín acabó con un pase a Rubén Castro que, libre de marca, hizo el 0-1.

No fue capaz de reaccionar el Valencia antes del descanso y se llegó al ecuador del encuentro con ventaja del Betis y con la sensación de que el equipo andaluz había sido mejor durante la primera mitad.

Con la entrada de Medrán por Mario Suárez se reanudó el encuentro, aunque la incidencia más destacada de esa fase del choque fue la expulsión con roja directa de Enzo Pérez por una entrada a Durmisi cuando se cumplían cuatro minutos de la reanudación. De inmediato, una contra dejó solo a Joaquín delante de Alves para hacer subir el 0-2 al marcador, lo que unido a la inferioridad numérica de los locales puso el partido claramente a favor del Betis.

El partido había pasado de las esperanzas locales en neutralizar la ventaja del rival a una situación de clara superioridad visitante, tanto a nivel numérico como en el marcador, lo que unido a las deficiencias del Valencia, hacía muy complicada la posibilidad de remontar y daban una gran superioridad a los béticos.

Sin embargo, el Valencia reaccionó con diez , empezó a jugar mejor y se notó la entrada tanto de Medran como de Munir. En tres minutos llegó la igualada ante un Betis que en nada se parecía al del primer periodo.

Cuando el Valencia más buscaba el gol del triunfo, una penetración por la banda derecha fue resuelta con Rubén Castro, sin tiempo para reaccionar por parte local y los puntos se fueron para Sevilla y dejaron al Valencia como colista de Primera División.