Se rompe «Chicho Terremoto»

Es un «pedazo de pan», dicen unos. Es «Chicho Terremoto», señalan otros. Así le bautizó el vestuario de España por su velocidad endiablada con el balón en los pies durante la concentración con motivo de la Eurocopa de Austria y Suiza.

Será en ese escenario donde dará el salto de calidad futbolístico y humano. La conducta de Cazorla caló en la masa deportiva y social. Sólo basta con echar un vistazo al último anuncio que acaba de estrenar, donde es la imagen de una marca reconocida de desodorante.

La vida le sonreía al bonachón de Cazorla. Hasta el pasado sábado en Almería. En una desafortunada acción se fracturó el peroné. Los gestos de dolor sobre el campo no anunciaban buenas noticias porque no acostumbra a ser un futbolista quejoso. Crujió un hueso de la pierna. Había daño. Y severo. Tuvo que ser retirado en camilla y la primera exploración en un hospital cercano arrojó un diagnóstico infame. Fractura de peroné.

Un revés porque Cazorla es de los fijos en el esquema de Pellegrini y el jugador número «12», cuando no es titular, en la selección española, antes con Aragonés y ahora con Del Bosque. Por eso, el mazazo ha sido doble, en dos vestuarios muy diferentes. La temporada ha terminado para el jugador con el Villarreal y disputar la Copa Confederaciones con España -mes de junio- es ahora mismo una utopía.

Los plazos de recuperación son una incógnita y todo dependerá del resultado de las pruebas que le harán hoy. Si la fractura del peroné es aislada y no se ha visto afectado ningún ligamento estaría listo en torno a los tres meses, opción que parece poco probable.

Si está dañado el ligamento lateral interno del tobillo o afectada la zona de tejido que une la tibia y el peroné -sindesmosis-, el periodo de recuperación se podría disparar hasta los seis meses.

Ahora hay que esperar a que baje la inflamación para decidir la fecha de la operación. Santi es optimista: «Estoy mentalizado de la gravedad de la lesión y no dudaré en apoyar desde fuera».