La retirada de Mike Dean, el árbitro con espíritu de 'hooligan'

Desde que debutará en septiembre de 2000 en la victoria del Leicester frente al Southampton (1-0), Mike Dean ha dirigido más de medio millar de partidos (553), cifra inalcanzable hasta ahora para otro árbitro de la Premier. Más de dos décadas de carrera en las que 553 rojas y 2.040 amarillas le han convertido en el más tarjetero de la liga inglesa. Pero este cincuentón (53 años) de aspecto bonachón tiene decidido cambiar la próxima temporada la justicia en la hierba por la revisión de imágenes en la sala VAR, según han informado medios del país.

Pondrá fin a sus días como árbitro, pero lo que no cambiará en él será la pasión por el Tranmere Rovers , el equipo al que está unido por sus raíces. Dean nació en el distrito de Wirral, situado en el condado de Merseyside y al que pertenece la villa de Birkenhead, el hogar de este modesto club fundado en 1884 y que actualmente milita en la League Two, la cuarta categoría del fútbol inglés. Un conjunto al que en 2019 se le vio animar con vehemencia en las gradas del estadio del Forest Green durante la vuelta de las semifinales por el ascenso. Unas imágenes poco habituales en un árbitro de la máxima categoría y que provocaron muchos comentarios en su país porque en ellas aparecía, como si de un 'hooligan' más se tratara, animando de forma desatada.

Internacional entre 2003 y 2013, con experiencia en dos Eurocopas, Mike Dean cobró potagonismo el pasado año cuando denunció a la Policía las amenazas de todo tipo recibidas por él y su familia después de un partido. Un árbitro al que la excesiva gestualidad con la que dirige los encuentros le ha pasado factura, alimentando la polémica alrededor de su figura. Ocurrió, por ejemplo, cuando pareció celebrar sobre el césped un gol del Tottenham frente al Aston Villa o años antes cuando tuvo una reacción similar después de otro tanto del conjunto londinense en el siempre caliente derbi frente al Arsenal. Mike Dean, un árbitro peculiar que apura sus últimos días con el silbato.