El Madrid, a repetir una remontada de hace una década

En la campaña 1999-2000 bávaros y madrileños se cruzaron también en semifinales . En el partido de ida ganaron los blancos por 2-0, una renta que harían valer en la vuelta en el Olímpico de Múnich gracias a un gran testarazo del francés Nicolás Anelka. Después llegaría la final española ante el Valencia en la que el Madrid pasó por encima de un rival que acusó su inexperiencia en estas lides. Un año después le sucedería en el trono continental el Bayern, y para conseguirlo el conjunto muniqués tuvo que dejar por el camino a los madridistas. Ocurrió de nuevo en semifinales y con el mismo orden de los partidos: primero en el Bernabéu y después en tierras germanas. Sin embargo, esta vez fueron los bávaros los que se ganaron el derecho a disputar la final tras vencer 0-1 en Madrid y sellar su superioridad con un 2-1 en Múnich . En la final, el Bayern volvió a dejar al Valencia con la miel en los labios.

El último relevo entre ambos llegaría al año siguiente. El escenario del duelo fueron esta vez los cuartos de final y como atrezo tuvo varias polémicas fruto de la tensión creciente entre ambos clubes tras tanto enfrentamiento directo . El estadio olímpico de Múnich albergó la ida, que concluyó con un 2-1 favorable a los locales gracias a un gol en los últimos minutos de Pizarro (antes habían marcado Geremi para el Madrid y Effenberg para los alemanes). Al término de aquel primer asalto, varios jugadores del Bayern declararon a la prensa que el Madrid había tenido miedo (con palabras bastante más gruesas) y algunos, como el portero Oliver Kahn , aseguraron que los blancos nunca les marcarían dos goles en la vuelta. Estas palabras calentaron el Bernabéu como hacía tiempo que no se veía y contribuyeron a que, llevado en volandas por sus hinchas, el Madrid diese la vuelta a la eliminatoria con goles de Helguera y Guti .

Después caerían el Barcelona y el Bayer Leverkusen en la final, pero aquella fue la última remontada blanca en «su» competición . Al año siguiente el Madrid caería eliminado en cuartos ante el Mónaco de Morientes, para después encadenar seis temporadas estrellándose en los octavos de final. Una maldición con la que solo pudo terminar Mourinho y en la que también protagonizó un capítulo el Bayern . El miércoles el Madrid luchará por repetir su última remontada. Parte con un marcador similar y ante el mismo equipo que entonces aunque el premio esta vez sería mayor : el acceso a la final de la Liga de Campeones. Y si en aquella ocasión, tras eliminar a los bávaros, se encontró con el Barça en semifinales, lo mismo podría suceder este año... pero en la gran final.