Tres miembros del personal de seguridad salieron corriendo tras él, pero la velocidad endiablada del chico fue demasiado para ellos. Solo uno logró acercársele, pero el chaval, con un quiebro, se deshizo de él. Justo antes de llegar a donde estaban los jugadores, salieron a detenerle otras dos personas de seguridad, pero se les anticipó
Luis Enrique
. El seleccionador les pidió que se apartasen y fue él quien recibió al niño, protegiéndole.
El chico buscaba la camiseta de Marco Asensio , y el madridista no solo se la dio, sino que acabó cogiendo en brazos al chaval, quien finalmente fue conducido fuera del terreno de juego por una de las esquinas del estadio.
El numeroso grupo de aficionados, muchos de ellos españoles, que permanecían en el campo tras el pitido final, ovacionaron el gesto del entrenador español y despidieron al niño con un gran aplauso cuando era sacado del campo.
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