Laporta activa la demolición

Es la única solución para acometer una remodelación a gran escala que permita mantener a Messi en el equipo y rodearlo de un equipo solvente, con jugadores contrastados y un cuerpo técnico que sea completamente afín al estilo ofensivo de Cruyff, con un dibujo táctico y una filosofía reconocible. Y que, además, aúne la conformidad de la directiva. No le temblará el pulso a Laporta a la hora de repartir bajas o negociar fichajes. Le avala su proyecto anterior , liderado por Rijkaard y Guardiola en el banquillo, y Ronaldinho y Messi en el terreno de juego. Varias son las encrucijadas del nuevo presidente.

Joan Laporta está pendiente de conocer el estado económico exacto del club, algo que tendrá sobre la mesa a finales de este mes, para saber la propuesta definitiva con la que convencer a Messi para que descarte las suculentas ofertas que le están llegando y le convenza para quedarse, como mínimo, un año más. Al presidente no le preocupa en exceso la vertiente pecuniaria , ya que es consciente que el rosarino no se rige por ello. Además, estudia fórmulas alternativas con las que compensarle a largo plazo, con un cargo como embajador del club o en el organigrama de la entidad, similar al que en su día firmó Juan Carlos Navarro. Deberá hilar fino, eso sí, al presentarle un proyecto ilusionante con el que poder plantar cara en Europa tras varios años haciendo el ridículo. «Hoy por hoy no nos da para ganar la Champions», lamentó hace un año Messi , que ha visto como la decepción se ha convertido en habitual. Laporta, que mantiene una excelente relación con la familia Messi, ya ha pactado con Jorge, el padre del futbolista, hablar a finales de mes. Las sensaciones son buenas. No obstante, Laporta sabe que mantener a Leo a toda costa no es factible. La renovación de Neymar por el PSG es una palo en la rueda de la continuidad del argentino. Le queda la carta de fichar al Kun Agüero, que vendría gratis, conoce bien la Liga y forma parte de ecosistema en el que Messi se encuentra cómodo. Pero su salario elevaría aún más los problemas económicos de un club que está intentando rebajar todas las fichas.

El Barcelona está adoleciendo esta temporada de una serie de problemas endémicos. Más allá de los errores individuales, se evidencia una preocupante fragilidad defensiva y una carencia de efectividad en ataque . Sin dinero para fichar, el Barcelona se centra en los jugadores que acaban contrato esta temporada y llegarían gratis. Con Éric García apalabrado para reforzar la zaga, se busca un delantero y un centrocampista que libere de minutos a Sergio Busquets. Memphis Depay y Georginio Wijnaldum son las peticiones de Koeman, aunque Laporta busca un fichaje de campanillas, como Haaland . Desde el club se defiende esta posibilidad junto a la continuidad de Messi.

Los últimos resultados del Barcelona en la Liga (cinco puntos de 15 posibles) han decantado el debate existente en el seno de la junta directiva sobre la continuidad de Koeman, al que no le salva ni la Copa del Rey conquistada brillantemente. La semana pasada se celebró una cumbre entre el presidente y el entrenador en la que, lejos de oficializar una ratificación, se emplazaron para hablar cuando la temporada hubiera acabado. Se debate Laporta entre el respeto que tiene a la histórica figura del holandés, autor del gol que dio la primera Copa de Europa al Barça, y la de implementar su proyecto empezando con un entrenador escogido por él y no heredado de Bartomeu. La opción preferida es la de Xavi Hernández, que recientemente renovó por el Al-Sadd hasta 2023 y que ayer llegó de vacaciones a la Ciudad Condal. Mateu Alemany le ha sondeado, gusta su estilo y su carisma pero algunas voces dudan de su experiencia y exigen un paso previo por el filial como Guardiola o Luis Enrique.