Forlán, ¿uruguayo mercenario?

¿Cómo comenzó la ruptura del idilio con el público? La entrega y goles decisivos hicieron que la afición «olvidara» el feo gesto de Forlán cuando, en marzo de 2010, se encaró con la grada después de marcar ante el Athletic y e imitara con grosería a Maradona. «¿Y ahora qué? Chupádmela» , grabaron las cámaras de televisión. Sin embargo, no pudo ganarse el perdón de todos los rojiblancos y quedó marcado para siempre. La relación entre entrenador y jugador no era ya fluida cuando el Atlético conquistó el título europeo en la final de Hamburgo, pero los resultados taparon las diferencias. Fuentes del club que conocen el caso aseguran que no hay un motivo concreto para que comenzaran las desavenencias, simplemente que se trata de dos personas soberbias y orgullosas que chocaron desde el minuto uno . «Como sabía que no iba a seguir, Quique se la tenía guardada a Forlán. Y en estos partidos que lo ha dejado en el banquillo, ha hecho lo que le pedía el cuerpo desde hace tiempo», afirman.

Un amplio sector de la parroquia colchonera también se cansó de lo considera continuos desprecios del jugador y terminó por hace piña con Quique. Ante el Hércules lo dejó claro con su homenaje de despedida al técnico. Antes, durante el partido, habían coreado gritos de «Uruguayo, mercenario» que fueron recriminados por los aún leales a un Forlán que después del Mundial de Sudáfrica se dejó querer por el Real Madrid . Gesto sin perdón a orillas del Manzanares. Más tarde llegaron las ambiguas declaraciones del delantero en las que el afirmó, entre otras cosas, que le gustaría jugar en Italia o que él no era hincha del Atlético . Más leña a un fuego que terminó por extenderse a la grada, que ante el Hércules se mostró dividida.

Después del triunfo ante el equipo de Djukic, un gran número de seguidores permaneció en sus asientos hasta que con sus cánticos hizo salir a Quique para brindarle una calurosa despedida en el que suponía su último partido como técnico del Atlético, al que después de más de 40 años de espera le hizo ganar dos títulos continentales . Al igual que Forlán con sus goles, aunque para él no hubo canciones de agradecimiento.

El charrúa tiene aún dos años de contrato con el club rojiblanco y no le faltan pretendientes, aunque el próximo entrenador rojiblanco tendrá que decidir su futuro. En Inglaterra, el Tottenham, que ya pretendió el pasado verano al jugador, estaría dispuesto a su fichaje, al igual que el Besiktas turco, donde milita su gran amigo Simao.