Las diez claves de los clásicos

1. Trabar el toque del Barcelona

Para el Madrid resultará fundamental no dejar que el Barcelona toque con comodidad en la medular propia del Madrid. Si los creadores azulgrana respiran y tienen el tiempo y espacio necesario para levantar la cabeza, acabarán encontrando una diagonal de Messi, un desmarque de Villa o la entrada por banda de Alves. El Real necesita destructores de primera para romper el toque azulgrana . Es por eso que Pepe o Lass tienen muchas posibilidades de jugar alguno de esos partidos en la zona ancha porque con su físico y rapidez pueden trabajar a destajo durante muchos minutos para desacelerar la máquina azulgrana.

2. Frenar a Lionel Messi

Evidentemente, es una perogrullada porque está claro que si no se baja el nivel de efectividad del argentino hay poco que hacer. El problema es cómo conseguirlo, y resulta casi imposible. Como máximo, se puede conseguir que entre menos en juego de lo que suele hacerlo. Para eso, los de Mou solo tienen dos opciones: t apar las vías de pase hacia Lionel o, una vez que le llegue el balón, intentar frenarle con ayudas mixtas , como se hace en baloncesto. Lo primero sería lo ideal para los blancos, pero también es lo más difícil por la visión de juego que tienen tanto Iniesta como Xavi. En ese aspecto, la labor del medio centro resulta vital , ya sea Pepe o Xabi Alonso. El primero sería mejor opción porque está acostumbrado a la marca, es rápido en los desplazamientos y tiene más fuerza que el de Tolosa, si bien hacer opaca la línea de pases es una labor más de equipo que individual . Para eso hay que juntar las líneas y estrechar el campo cuando no se tenga el balón.

3. Tapar el costado izquierdo propio

No es un asunto baladí este de tapar esa banda. Encuentre o no encuentre otras vías de penetración, la banda derecha del Barcelona es un permanente dolor de cabeza para cualquier rival, tanto a nivel ofensivo como defensivo. Ya es sabido que Alves funciona como un extremo más . Es un peligro tanto en penetración con balón como en movimientos de desmarque. Pedro hace diagonales y se mueve tanto que siempre le deja un hueco por el que pasar. Además, el Madrid tiene un problema añadido en ese costado. Marcelo es flojo a nivel defensivo y aún lo es más cuando tiene a Cristiano delante , que ayuda uno o ninguno en labores defensivas. Aunque Mou optara por Arbeloa, seguiría estando en desventaja ante la dupla barcelonista. Además, a nivel defensivo, Pedro es de los más valiosos en la presión. Alves no defiende tanto, pero se cubre pegando hasta en el carné de identidad. En este aspecto es uno de los jugadores más peligrosos de la Liga porque suele llegar a destiempo y no se corta ni un pelo. Si ha de pegar, pega.

4. Precisión y rapidez en las contras

Será una de las bazas más importantes que tendrá el equipo blanco y resultará vital que la ejecuten con precisión y velocidad. La única laguna que tiene el Barcelona es que, con el equipo que tiene y su forma de jugar, es posible pillar la espalda de sus defensas con pases largos. Lo difícil es poder precisar dichos pases por la presión que realizan sus centrocampistas, e incluso delanteros, al que posee el balón. Ya de hecho es complicado incluso sacar el esférico, mucho más atinar a un pase de cuarenta metros para conseguir un centro letal. El Madrid tiene dos especialistas realmente buenos en eso: Xabi Alonso y Di María . Es seguro que, como Pep lo sabe, pondrá a alguien encima del de Tolosa para frenar la salida del balón. Ahí no va a tener problemas Guardiola porque la opción de jugar atrás para que lo saquen los zagueros no es viable puesto que el Madrid no tiene un Piqué atrás. Di María también es peligroso en esa clase de pases, pero está más adelantado y es más complicado que le llegue el balón en condiciones.

5. Posesión segura en la salida del balón

Una gran parte de los rivales del Barcelona, por no decir la mayoría, fenecen en la misma creación de las jugadas propias. Es ahí donde más presiona el Barcelona y donde más balones roba. Cuando lo consigue, su gente de arriba se mueve a velocidad supersónica y, con la defensa descolocada, tanto Messi como Pedro o Villa son letales con espacios por delante . En ese aspecto el Madrid puede tener serios problemas según el equipo que diseñe Mourinho. Si se decide por gente rompedora que muerda y entorpezca la circulación de balón, luego no tendrá jugadores con el suficiente toque para eludir la presión que le va a hacer el Barça. Si opta por los Granero, Xabi Alonso y similares, no tendrá capacidad física ni destructiva suficiente para romper el tiqui taca del Barcelona, que acaba mareando al más pintado. En suma, que es la pescadilla que se muerde la cola. Una elección difícil para el técnico portugués pues no dispone de jugadores tan completos para eludir el problema. BARCELONA

6. Buscar remedios a una defensa tocada

Al Barcelona le preocupa la defensa, condicionada por las desgracias. Puyol lleva desde el 23 de enero recuperándose de la lesión más misteriosa del mundo , retrocediendo todo lo que anda sin que trascienda nada más porque el comunicado médico de turno únicamente destaca que su evolución marcará la disponibilidad para los próximos partidos. Baja segura en la vuelta ante el Shakhtar, al central se le espera algún día y clama para que regrese Piqué, que lo juega todo. Además, está el caso de Abidal y su tumor en el hígado en el momento más inoportuno , pues el francés mezclaba bien con el eje de la zaga. De momento, Busquets vale como parche, pero Mascherano no estará en el primero de los clásicos. Guardiola tendrá que buscar soluciones. O Milito atrás o Keita en la medular.

7. Exprimir al máximo una plantilla corta

Asegura el vestuario que el Barcelona va bien, relativamente frescas las piernas pese al tute, pero el calendario castiga y la vista se nubla por agotamiento. Guardiola se quedó con una plantilla más bien justa, 19 jugadores de entrada más Afellay, un fichaje de invierno que pasa sin mayor gloria . Casi de carrerilla se recita el once de gala, pero los otros han cumplido casi siempre. Sin embargo, llegados a este punto se comprobará si el fondo de armario es óptimo para los catalanes, pues hay una distancia considerable entre los titulares y los que menos juegan.

8. Recuperar el olfato de Villa

El acierto de Messi, que sin embargo llevaba unos días discutido con la red, contrasta con el gafe de David Villa. Lleva ocho partidos sin golear y el asturiano se enfada una y otra vez con los palos (ocho en lo que va de curso), desviado su punto de mira un par de centímetros. Ha superado a Raúl en la selección, pero se ha quedado estancado con su equipo con 17 en Liga, tres en Europa y uno en la Copa del Rey , cifras muy correctas en el primer año. Es el segundo jugador con más minutos en el torneo doméstico. No marca con el Barcelona desde el 26 de febrero.

9. Mantener a Messi en estado de gracia

El argentino se enciende y el Barcelona se activa, tan simple la fórmula como efectiva. En estos últimos compromisos de los azulgrana, Messi ha vuelto a mostrarse eléctrico, líder de un grupo que se entrega a su magia . Lleva 47 goles en lo que va de temporada, tantos como Ronaldo cuando era un portento físico en su efímero año en Barcelona, y 18 asistencias en la Liga, números realmente asombrosos. Se le da de maravilla el Real Madrid, aunque no vio puerta en el clásico del 29 de noviembre.

10 Aislarse de lo que diga el entorno

Pep Guardiola ha cerrado el grifo y desde el jueves están prohibidas las entrevistas individuales hasta nueva orden. El técnico azulgrana pretende aislar a su equipo de todo lo que se diga, una medida que ya ha empleado en ocasiones anteriores cuando se avecinan grandes citas como estos cuatro clásicos. Sabe que se va a intentar calentar el ambiente y ante los micrófonos suele ganar casi siempre José Mourinho , que domina a la perfección ese arte y al que nada parece inmutarle. Guardiola lo controla casi todo y no quiere que sus jugadores se desgasten en declaraciones. El Barcelona se blinda y ya ha comunicado que se ofrecerá cada día la rueda de prensa de turno con un protagonista, como de costumbre. El técnico azulgrana comparecerá en las previas de cada encuentro.