¿Quién será el sustituto de David Villa?

Teniendo en cuenta sus números, su experiencia y las palabras del propio Del Bosque, estos son los "nueves" que tienen más papeletas para cargar sobre sus hombros con el rol de goleador que Villa dejaría vacante:

Roberto Soldado . 14 goles en 22 partidos es el principal aval del gran olvidado por Del Bosque. Solo ha vestido dos veces la camiseta roja, a las órdenes de Luis Aragonés en la fase de clasificación para la Eurocopa 2008. Pero ahora mismo es un delantero matador en estado de gracia, y ese es un momento que siempre se debe aprovechar. Karim Benzema lo dijo en una ocasión: el "nueve" es como un bote de ketchup. A veces, por más que lo exprimas, no sale nada. Y a veces basta con apretarle un poco para que salga todo. Y hoy por hoy, Soldado es a sus 26 años el único bote de ketchup español lleno a rebosar. Solo su falta de rodaje con el conjunto nacional juega en su contra.

Fernando Torres . Es la antítesis de Soldado. Le sobran tablas con la "Roja", pero es un bote de ketchup vacío y olvidado en el fondo de la nevera del Chelsea . Este invierno se cumplirá un año de su llegada al club londinense, y las cifras son estrepitosas: cinco dianas en 35 encuentros. Desde su gol en la final de 2008 contra Alemania, solo ha vuelto a anotar en dos partidos oficiales de España: firmó un hat-trick contra Nueva Zelanda en la Copa Confederaciones 2009, y dos tantos en la goleada a domicilio (0-4) a Liechstenstein en la fase de clasificación para la Euro 2012. Su promedio goleador como internacional cae en picado: 0,30 tantos por partido. Comparte número de goles (27) con un histórico de la selección, su tocayo Fernando Morientes . Pero mientras que el ex madridista los realizó en 47 partidos, Torres lleva ya 91. De todos modos, no hay que darle por muerto: aún tiene 28 años y los ciclos goleadores son revertibles.

Fernando Llorente . Es lo más parecido que existe en la Liga española a un hombre objetivo de manual. Un delantero de fuerza, letal de cabeza y en las contras. Sus cualidades lo harían ideal para el fútbol inglés, pero en la "Roja" no encajan. Llorente (26 años) necesita tener detrás a un equipo que le busque constantemente. Por eso, Del Bosque lo convoca habitualmente pero suele mantenerlo en el banquillo, como un comodín para romper defensas y remontar marcadores adversos. La temporada pasada estuvo de dulce, con 18 goles en Liga (su récord personal). Pero arrastra una lesión de rodilla desde finales de octubre que no termina de remitir, afectando a su regularidad. Necesita volver a estar al 100% para asegurar sus opciones

Álvaro Negredo . Su caso es muy parecido al de Llorente. Aunque está un pequeño peldaño por debajo de la calidad del navarro, el año pasado culminó una gran temporada: con 20 goles, fue el tercer máximo anotador de la Liga (empatado con el "kun" Agüero ), y el número uno español. Curiosamente, en el segundo puesto de esta categoría quedaron empatados (con 18 goles) Soldado, Llorente y Villa. Al sevillista, de 26 años, le falta algo más de experiencia (solo ha sido internacional cinco veces) y demostrar regularidad: este es su tercer año en un club "grande", y empezó con mal pie por lesiones musculares.

Adrián López . Aunque esta es su quinta temporada en primera, para la selección Adrián (23 años) es aún una joven promesa. A diferencia del resto de arietes, tiene un perfil de segundo delantero más que de goleador nato. Un rol que en el Atlético ejecuta junto a Falcao de "nueve". Lo que no le impidió ser el máximo goleador (5 dianas) de la Eurocopa sub'21 2011, además de campeón con la "rojita". Haberse convertido en rojiblanco le ofrece la oportunidad de reivindicarse entre los grandes, y de momento la está aprovechando bien. Hablar de él para la próxima Eurocopa puede ser demasiado, pero si sigue enrachado, su futuro con la absoluta es inevitable.

No obstante, los arietes puros no destacan demasiado en el juego de toque que despliega la "Roja" . El mismo Villa, por ejemplo, golea mucho más cuando Del Bosque opta por un 4-4-2 con un solo pivote y dos puntas. En esta pizarra, el "Guaje" suele actuar como segundo delantero , cediendo el papel de "nueve" a un jugador con perfil de hombre objetivo (Torres o Llorente). Y sin embargo, en estas situaciones Villa ha visto más puerta. Es algo parecido a lo que le pasó a Ibrahimovic en el Barça de Guardiola: el "tiki-taka" anula a los delanteros centro demasiado puristas.

Por el contrario, cuando Villa ha asumido el rol de "nueve", ha caído en el mismo ostracismo. El sistema 4-3-3 con un único delantero puro favorece que se repartan los goles entre los extremos y los centrocampistas con más perfil ofensivo. Así, la opción de un punta convencional no es la única que puede barajar Del Bosque, que podría atreverse a imitar lo que suele ser un arma habitual del repertorio de Guardiola : jugar sin delantero centro. Aunque la selección no tenga a Messi , hay varios jugadores que pueden asumir el papel de "falso nueve".

David Silva da el perfil: tiene una visión de juego privilegiada, es rápido y con una capacidad de regate endiablada. También Cesc Fàbregas , que en el Barça ha desarrollado una nueva faceta de centrocampista ofensivo que ha adelantado su posición: juega sin problemas como delantero interior por la banda izquierda, puesto habitual de Villa bajo el mando de Guardiola.

Tampoco hay que olvidar a los extremos puros: Pedro y Jesús Navas están en un momento más flojo (al canario le hace sombra Alexis Sánchez y el sevillano se perdió media temporada por una lesión de tobillo), pero siguen teniendo oportunidades en la selección. Juan Mata , sin embargo, se ha convertido ya en una de las claves del Chelsea y está imparable. Aunque en Inglaterra despliega más sus capacidades como asistente, no hay que menospreciar su olfato goleador.