Paso firme del Levante hacia el sueño de Europa

En igual situación, pero con Juan Ignacio Martínez en el banquillo —un debutante en Primera—, arrancó la presente temporada. Y brilló el Levante desde el principio. Tumbó a los poderosos del campeonato. Fue líder de Primera. Enseñó que con escasos recursos económicos y de plantilla, pero con un patrón de juego definido, con ambición y compromiso se puede deslumbrar. Los hombres de JIM han mantenido el pulso toda la temporada en la zona noble. Se acostumbró a los puestos de Champions, incluso pasando una fase negativa de juego y resultados. Le restan tres partidos y el sueño europeo es una realidad con vistas a la Liga Europa . Está apretada la lucha por competir en el viejo continente, pero con su victoria ante el Granada (3-1) dejó claro que se mantiene firme por la puja europea.

Se consumió el primer tiempo en el cargado césped del Ciudad Valencia por la lluvia con claras muestras de dos equipos timoratos. Se presentó serio el conjunto granadino, pero invirtió excesivas fuerzas en evitar las endiabladas contras del Levante y, sin embargo, pocas en presentarse con claridad frente al meta Munúa . Sólo Siqueira , como es costumbre en el conjunto andaluz, propuso algo de actividad para los de Abel Resino .

Le tocó al Levante mandar. Los de JIM suelen encontrarse cómodos sin el balón. Replegados y listos para salir al contragolpe. Pero con el cuero y el orden defensivo de los andaluces no supo formular situaciones comprometidas para los visitantes. La ocasión de mayor peligro la planteó Koné , pero su chut se fue a las manos de Julio César . Muy espesos estuvieron ambos conjuntos antes de tomar el túnel de vestuarios. El respetable acudió al bostezo como actividad.

El aplauso ganó al aburrimiento pasados sólo treinta segundos de la reanudación. Nyom perdió el balón con un pase en horizontal en defensa. Valdo entró con fuerza y su centro lo remató Koné para adelantar a los azulgrana. Con el gol, comenzó el partido que le interesaba a los de Juan Ignacio. Recogidos. Ordenados. Y a la contra.

El Granada necesitó algo más que tener la posesión del balón y las incorporaciones de Siqueira para convertirse en un equipo más incisivo. Franco Jara , héroe en la última jornada, apareció en el segundo acto para inyectar velocidad e intencionalidad ofensiva al juego andaluz. Fruto de una entrada por la derecha de Jara llegó el empate. Chut del argentino que palmeó Munúa y remachó Ighalo .

Si Jara apareció para levantar a los de Abel, Rubén Suárez lo hizo para hacer lo propio con el Levante. De la zurda y la inteligencia del asturiano nació el segundo tanto local. Oteó a Valdo, quien acomodó el balón para que Xavi Torres sacase un zapatazo certero desde la frontal. El propio Valdo, de remate de cabeza a centro de Botelho , liquidó el duelo. De ahí al final, en el Ciudad de Valencia, la parroquia, comenzó a entender que el sueño europeo cada vez es más una realidad.