A Benzema le caducó el «bonus» y al «Pipa» se le mojó la pólvora
El Real Madrid invirtió más de 30 millones de euros en la contratación de Karim Benzema. El delantero con más proyección del fútbol francés. Llegó a la caseta con un talonario repleto de bonos de titularidad. Ni Higuaín ni Raúl. Él era uno de los ... hombres del presidente y, por tanto, uno de los pilares del nuevo proyecto galáctico. Así lo ha entendido Manuel Pellegrini. El entrenador ha tenido mucha paciencia con el delantero para que se fuese adaptando a un club, una ciudad y una lengua.
Hasta que ha movido ficha. Karim sigue sin encontrar su sitio en el equipo. Y no se puede quejar de oportunidades. Hasta antes de montar la alineación con el Barcelona, el Real Madrid ha disputado 18 encuentros entre las tres competiciones y él ha sido titular nada menos que en trece. En tres no jugó (los dos partidos contra el Zurich y el Villarreal), pero siempre estuvo en el banquillo, uno se perdió por lesión (Sporting) y en otro no fue convocado (Alcorcón, en la vuelta).
Un tramo confuso. Un trecho plagado de chinas. En Liga sólo ha marcado tres goles, como Raúl con muchas menos oportunidades, por los cinco de Cristiano Ronaldo (más de cincuenta días lesionado) y de Higuaín (con menos minutos). Con este panorama, y con CR casi recuperado de su problema en el tobillo, Manuel Pellegrini tenía que organizar la alineación para intentar asaltar el Camp Nou. Las líneas de defensa y del medio campo estaban claras. Faltaba por saber la de ataque. Tres delanteros para dos puestos. Y el entrenador rompió la baraja. Optó por aplicar el sentido común. El bueno y el que está en mejor forma. Por Cristiano Ronaldo y por Higuaín.
Un palo para Benzema. Un toque de atención para el galo. Quizás le salva que «El Pipa» no estuvo afortunado. Tuvo una clara ocasión y tardó más de lo esperado en chutar a puerta. Era su escenario para reivindicar una titularidad que tiene merecida, pero estos partidos marcan.
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