En el Gwangju World Cup Stadium entre el árbitro Al-Ghandour y sus asistentes sentenciaron la historia de España en los cuartos de final del Mundial de Corea-Japón 2002. Le anularon dos goles legales al conjunto español, uno de Baraja en la primera mitad ... y otro en la prórroga a Morientes. Además, el árbitro egipcio condicionó constantemente el juego con faltas y fueras de juego inexistentes.
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