Las individualidades rescatan al Barça ante el Almería

Apostó Luis Enrique por las rotaciones. Entendió el técnico que para ganar al Almería no le hacían falta todas sus primeras espadas y, ante el calendario que se avecina, algunas gozaron de descanso. Entraron en el once futbolistas poco habituales como Bartra, Sergi Roberto y Pedro. El canario dejó en el banquillo a Neymar, rompiendo así el tridente azulgrana después de muchas semanas como titular. El brasileño no atraviesa su mejor momento, lleva mes y medio sin marcar en Liga, y necesita liberar su mente.

No atraviesa tampoco el Barcelona un gran momento de juego, cosa que acredita partido tras partido. En Balaídos ganó gracias a una jugada de estrategia y un débil Almería le plantó mucha cara durante buena parte del partido. Incluso ante el penúltimo clasificado del campeonato, el equipo de Luis Enrique tuvo que agarrarse a Messi, al que no le dejan cogerse vacaciones. Pobre de él, porque el Barça andaría perdido sin su estrella, incluso contra equipos a los que multiplica en presupuesto. El argentino inauguró el marcador con una genialidad cuando el descanso amenazaba sin goles que celebrar. (Las mejores imágenes del partido)

Había completado el Barcelona otra primera parte muy gris. El gol fue un destello dentro de la nada. Incapaces los azulgranas de superar el entramado defensivo que había preparado Sergi Barjuán. El clásico «autobús» que no justifica el pobre bagaje del Barça, que apenas inquietaba a Julián Cuesta. El conjunto andaluz incluso se atrevía con algún acercamiento a Bravo, tarea en la que Thievy tuvo mucho que ver. El francés volvió a dejar en evidencia a la zaga azulgrana como ya hizo en el Mediterráneo.

A falta de juego colectivo, el Barcelona volvía a confiar en las individualidades. Como la de Messi, o como la de Luis Suárez, que supuso el segundo de la noche. Una jugada individual del uruguayo, sin combinación alguna, acabó con la pelota en la escuadra derecha de un , atónito e impotente. Sin grandes estridencias, el equipo de Luis Enrique volvía a sacar adelante un partido. Defiende el técnico que no se puede jugar bien durante toda una temporada, pero más le vale dar con la tecla pronto si no quiere ver evaporarse los tres títulos a los que sigue aspirando.

Más allá de la mala imagen, la velada también dejó buenas noticias para el Barcelona. Como la confirmación de que Xavi vive una segunda juventud y puede ser la luz que le guíe en los momentos delicados. El centrocampista confirmó ante el Almería las buenas sensaciones que ofreció en Balaídos y se llevó la mejor ovación del partido sacando la pelota jugada desde atrás con un arte reservado para los elegidos. La grada coreó su nombre hasta que se quedó sin aliento. El futbolista que más veces ha vestido la camiseta azulgrana culminó su exhibición sacando un córner que la cabeza de Bartra transformó en el tercer tanto del encuentro. El marcador lo cerró Luis Suárez a puerta vacía. Pero el resultado no lo es todo. Mucho debe mejorar el Barça para llevarse esta Liga.