Viguera rompe el sueño del Alcoyano

Óscar Cano tenía meridianamente claro cómo plantear el partido ante el Athletic, no sólo un Primera, de Champions además, sino uno de los grandes clubes en la historia de la Copa del Rey. Lo primero era blindar la portería y salvaguardar lo posible al meta Zabal. Una línea de cinco defensas y otra de cuatro centrocampistas muy juntas y Ferrón intentando ser punta de lanza de salidas a la contra fue la propuesta. Así, el escenario quedaba libre para que los de Valverde dominasen con claridad la posesión del balón.

El conjunto vasco, en el que formaron algunos de los menos habituales como el meta Herrerín, Gurpegi, Aurtenetxe, Morán en el medio junto a Mikel Rico o Aketxe, manejó el balón, pero se vio con apuros para profundizar. Tuvo ocasiones, pero ninguna entre los tres palos. Aketxe estuvo cerca de adelantar al Athletic al servicio de un libre directo que se marchó fuera muy cerca del palo a los 24 minutos.

Fue el Alcoyano, en una acción con origen en una jugada a balón parado, el que tomó ventaja. Ramos buscó hueco desde la frontal para chutar y su lanzamiento lo desvío lo suficiente Ferrón para batir a Herrerín. Hubo una réplica peligrosa de inmediato de Susaeta, pero el Alcoyano se defendió bien y llegó al descanso por delante en el marcador.

Los alicantinos regresaron más enteros y con las ideas más claras al césped. De hecho, por momentos, se veía más cerca el segundo de los locales que el empate rojiblanco. Fue Alfaro el que remató un centro al primer palo y se fue por centímetros fuera. La ocasión alcoyana, no obstante, despertó al Athletic que comenzó a achuchar a los de Cano, que se mantenían serios en lo defensivo.

Replicó el equipo alicantino con una contra a lo incisivo de los vascos, que buscaban el empate. Ferrón tuvo el segundo en sus botas, pero su disparo se fue al palo. Ibai, poco después, la tenía con un chut raso y duro que paró abajo Zabal. Pese a la propuesta defensiva local, acumularon más ocasiones de peligro a su favor los de Cano. Ya en la recta final, un centro desde la derecha lo remató Perona y el balón fue al pecho de Herrerín, que sacó el balón casi sin querer cuando ya se celebraba el segundo. Laporte tuvo el empate a poco de la finalización, pero su remate de volea no encontró puerta por centímetros. El empate lo logró Viguera con un disparo con la izquierda ajustado al palo.