El Orense, a Tercera por impagos

El Ourense, que esta campaña ha militado en Segunda B y se proclamaba campeón de la Copa Federación, no ha podido hacerse cargo de los 160.118 euros que tenía que abonar a sus jugadores para que estos retiraran las denuncias que habían presentado a través del sindicato AFE.

Así lo ha explicado a Efe uno de los empleados del club, el administrativo Raúl Rois, que, como al resto de trabajadores de la entidad se le adeuda el salario desde febrero y una paga extra. Además, ha indicado que a los jugadores se les deben los emolumentos desde enero a mayo, motivo que provocó la denuncia de su situación a la Asociación de Futbolistas Españoles.

En las últimas semanas, el Ourense intentó encontrar inversores que pudieran hacerse cargo de la deuda para que el club pudiese mantener la plaza que se ganó deportivamente en Segunda división B. Sin embargo, en la asamblea de accionistas que se celebró el 19 de junio y en la que el Consejo de Administración presentó de forma oficial su renuncia, nadie se hizo cargo de las riendas de la entidad. Este martes, el ya expresidente, Alejandro Estévez, y el abogado del club tienen prevista una reunión en el Juzgado de lo Mercantil para entregar el acta de la asamblea y determinar los siguientes pasos que deben dar.

Paralelamente, en los últimos días, surgió una plataforma de aficionados, SOS Ourense, que también buscó sin éxito la manera de afrontar las cantidades pendientes con los jugadores. El dinero no llegó a tiempo (el plazo acababa este mediodía) y el club espera recibir en cuestión de horas la comunicación oficial que confirme su descenso administrativo a Tercera división.