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Las derrotas más crueles machacan al Benfica y prolongan la maldición de Guttman

Tres días después de la dramática derrota en Liga ante el Oporto el club vuelve a caer en una final europea

Las derrotas más crueles machacan al Benfica y prolongan la maldición de Guttman efe

v. pérez

Cuatro días separan dos imágenes dramáticas para el Benfica , derrotado en el último suspiro en los dos partidos más importantes de la temporada. La final de Amsterdarm ante el Chelsea alarga además la maldición de Guttman para el equipo portugués, que ha caído ... en las últimas siete finales consecutivas que ha disputado.

No existe consuelo en el mundo capaz de aliviar el dolor del Benfica, que ha muerto dos veces en la orilla en una semana, justo en la semana en la que se decidía todo. El equipo de Jorge Jesús ha firmado una campaña brillante, pero el sábado caía en el descuento en Do Dragao ante el Oporto para despedirse de una Liga que tenía casi atada, destinado el Benfica a recuperar el trono después de dos años teñidos de azul. El tanto del joven Kelvin en el minuto 91 regaló media liga al Oporto, que será campeón si gana al Paços Ferreira este domingo.

El segundo varapalo, más grande por el cartel de la cita, toda una final de la Europa League llegó este miércoles en Amsterdarm. El drama se repitió ante el Chelsea de Rafa Benítez , campeón gracias al cabezazo de Ivanovic en el minuto 93. Desde el palco el mítico Eusebio, doble campeón de Europa con el Benfica, veía como otra vez la gloria se escapaba en el último suspiro, alargando la maldición de Béla Guttman . El Benfica suma 51 años sin ganar un título europeo : cinco finales perdidas en la Champions League, una de la UEFA y otra en la Europa League ante el Chelsea.

Además del componente sentimental, la derrota implica un revés económico para el Benfica no solo por lo que deja de ganar, sino porque la tristeza se extiende al mercado de valores. Las acciones del club caían un 10 por ciento a primera hora de esta mañana, reflejo de la decepción de perder otra final europea.

Pese a todo, porque por encima de la derrota queda el sabor de una temporada vibrante, la afición del Benfica ha arropado en todo momento a los jugadores . Lo hizo en el Amsterdarm Arena, y también en el regreso del equipo a Portugal. Ahora las águilas cruzan los dedos con la ilusión del que el Oporto pinche ante el sorprendente Paços Ferreira, tercero en la Liga, para poder llevarse, por fin, una alegría. La esperanza, también en el fútbol, es lo último que se pierde.

Las derrotas más crueles machacan al Benfica y prolongan la maldición de Guttman

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