Carlos Sainz promete pelea en Montmeló

Se respiraba en el paddock un ilusionante ambiente entre las escuderías. En Barcelona arrancaba el triplete europeo seguido de carreras (España, Austria y Gran Bretaña) con un sol radiante y muchas novedades en los vehículos. A Sainz se le vio rápido desde el primer momento, sin necesidad de montar blandos, y a Alonso en el top-10 con un Aston Martin que presentaba varias mejoras, Los primeros libres acabaron con cuatro equipos distintos en apenas tres décimas, lo que auguraba una carrera apasionante el domingo. Había curiosidad por ver si las novedades de Red Bull darían resultado en un momento en el que la parrilla está más igualada que nunca. Verstappen salió a pista con nuevos pontones y varias diferencias junto a los escapes.

Se quejó Sainz a los pocos minutos de estar rodando sobre el asfalto catalán de falta de potencia, algo que fue subsanado por los ingenieros con un cambio de configuración. Su compañero, Leclerc, se quejó de estar pilotando un «coche horroroso», después de salvarse por los pelos de ir a la grava. Y eso que su monoplaza presentaba siete mejoras, con partes del Ferrari completamente rediseñado y un cambio de motor que no penalizará. Sainz se encontraba cómodo. Tanto que con medios superó por una décima a Pérez, que iba con blandos. Ni los Ferrari ni los Mercedes montaron gomas blandas, priorizaron tandas largas.

Fernando Alonso provocó una bandera roja al perder una pieza de su monoplaza, que quedó en medio del trazado tras pisar el piano de la curva 9. Fue una sesión que le sirvió al asturiano para extraer conclusiones sobre las mejoras de su Aston Martin. Al final consiguió el noveno mejor tiempo del primer libre. Esta primera sesión fue liderada por Lando Norris, seguido por Verstappen, Sainz, Russell y Checo Pérez.

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Los segundos Libres confirmaron las posibilidades de Carlos Sainz, que aspira a ganar en casa. De hecho encabezó la lista de pilotos que se disputarán la pole este sábado hasta que Lewis Hamilton le supero por 22 milésimas. Por detrás. Norris, un sorprendente Gasly, Verstappen y Leclerc, que se beneficiaban de pilotar con gomas más blandas. El madrileño quiere ganar en el Gran Premio de España y sabe que tiene la ocasión de hacerlo este domingo, antes de cambiar el volante de Ferrari por otro coche que con toda seguridad será menos competitivo.

Sainz espera aprovechar los problemas que parece tener Verstappen con su Red Bull, que a pesar de todas las mejoras padece bastante subviraje y no le permite pilotar todo lo cómodo que le gustaría en un circuito que al neerlandés se le da de maravilla. Alonso, por su parte, parece que se ve abocado a pelear por entrar en la Q3, sin tener la Q2 asegurada. El asturiano, 14º con blandos, había arrancado la segunda sesión con neumáticos medios pero con muchos problemas de adherencia en la pista, lo que obligó a Aston Martin a ir retocando los reglajes en varios momentos. En varios momentos e le vio a Alonso mirar al cielo, seguramente deseando una nube para este fin de semana que arroje algo de agua.