Arabia y su limpieza de imagen en el deporte: una plataforma de la F1 femenina

Fue, en verdad, el pistoletazo de salida al 'sportswashing' actual (blanqueamiento a través del deporte de sus carencias en derechos humanos, en particular con la mujer), en el que caben ahora la F1, el Dakar, la Supercopa de España, el LIV golf o incluso un embajador como Rafa Nadal. No es casualidad que la Fórmula 1 femenina empiece este fin de semana en Arabia Saudí.

La F1 Academy, así se llama el certamen, es un campeonato de monoplazas exclusivamente femenino que tiene por objeto fomentar el desarrollo de las mujeres en los campeonatos de automovilismo entre los 16 y los 25 años con el propósito final de lograr que algún día una fémina llegue a la Fórmula 1.

Como primer paso, la Academy intenta facilitar el siempre complejo tránsito del karting a las categorías superiores. Un camino siempre complejo donde se cruzan las dificultades de financiación para continuar en el trayecto.

La última mujer piloto que participó en un fin de semana de Fórmula 1 fue la actual directora del F1 Academy, Susie Wolff, quien compitió con un Williams en los primeros entrenamientos del Gran Premio de Gran Bretaña de 2014. La británica y su marido, Toto Wolff (jefe de la escudería Mercedes), ejercen una potente influencia en las principales categorías del automovilismo.

La alicantina Marta García estrenó la F1 Academy el año pasado con un título para España. La levantina se convirtió en la primera campeona al ganar siete carreras y concluir el campeonato con 56 puntos de ventaja sobre la segunda clasificada. Marta García no compite este año al haber recibido financiación total para concursar en el campeonato europeo de Fórmula Alpine.

Una valenciana, Nerea Martí, será la única española en el certamen. Corre en el equipo que fundó el expiloto fallecido Adrián Campos, Campos Racing. «Estoy muy muy feliz. El equipo es fuerte y con todo lo que aprendimos el año pasado, esta temporada vamos a poder estar en lo más alto», comentó la española en la presentación.

En busca de una implicación mayor, todos los equipos de Fórmula 1 apoyan económicamente a una piloto y en los coches tienen parte de decoración con sus logotipos. Cada fin de semana de Fórmula 1 habrá una carrera femenina, en espera de que la colaboración y el impacto sea real y no solo cosmético.

Escuderías como Aston Martin han realizado este fin de semana gestos simbólicos que esperan sean efectivos a futuro. La piloto británica Jessica Hawkins realizó una exhibición nocturna con un Aston Martin por las calles de Yeda, sede de la segunda prueba del Mundial de F1. Círculos, derrapes y unas cuantas vueltas bien promocionadas por la escudería verde con ánimo de sugestión o imitación.

Lo expresó Fernando Alonso tras la demostración de su compañera: «Tener a Jessica detrás del volante va a inspirar a todo el mundo, todos verán a una chica pilotando en las calles de Arabia Saudí un coche de Fórmula 1, la máquina más rápida en todo el planeta. Hemos visto que ha inspirado a muchas personas aquí, y cambiará de cara al futuro, tendremos más y más personas interesadas en la Fórmula 1, y más talento, y nos beneficiaremos de eso».

Jessica Hawkins condujo el Aston Martin el año pasado en unos test privados del equipo en el circuito húngaro de Budapest. La italiana Lella Lombardi fue la última piloto en correr un gran premio, en 1976, y es la única mujer que ha sumado puntos al terminó sexta en el GP de España de 1975.