Minix: las figuras coleccionables de Benzema, Simeone, Mbappé y Maradona que casi cobran vida

«Son figuras que aportan un punto de vista diferente. Hay mucha figura caricaturizada, pero estos Minix sacan la esencia más positiva del personaje. Hemos querido respetar el espíritu y destacar los aspectos más positivos», explica para ABC José Carlos Guerrero, director de operaciones de Minix. «La manera que tiene el diseñador de captar los gestos de las figuras es clarísimamente nuestro hecho diferencial, y lo que está haciendo que funcione como está funcionando. La reacción de la gente cuando ve una de las figuras es 'Ostras, es que este es Simeone o Messi'. No deja de ser una figura, pero son ellos en su esencia y con todo su espíritu».

Guerrero y compañía ya tenían experiencia en la empresa juguetera, pero buscaban darle una vuelta a las figuras coleccionables. Un mercado que solo en España mueve unos cien millones de euros al año. No daban con lo que querían hasta que, en plena pandemia, encontrarse a un grupo de diseñadores que supieron captar a la perfección la idea. «Es completamente diferente a todo. Era el detalle que nos faltaba». Y no solo sobre el papel, sino desarrollarla en 3D, imprimirla y traducirla en estas figuras de 7 y de 12 centímetros que ya están dando la vuelta al mundo. El material es PVC reciclado y es compatible con alimentos, por lo que los niños se lo pueden llevar a la boca y no pasa nada, no se desprender piezas pequeñas. Han pasado todos los controles de calidad y seguridad pertinentes.

¿Cómo consiguen captar con tanta precisión no solo al personaje y sus características, sino también su aura? «Es muy difícil de explicar. El equipo de diseño son todos unos artistas. Es inspiración. Es un don. No hay una fórmula matemática ni científica de poder captar el espíritu de una persona. Primero, parten de la base de unas fotos; se hace una ilustración 2D, y de ahí se pasa a un modelado en 3D que ya sale cómo es la figura. Con sistemas informáticos, nada es a lápiz. Por eso digo que es un don, artistas, gente inspirada. Y, por supuesto, muchísimas horas de trabajo. Cuando los ves modelar, el pelo, unos pómulos, un mentón, una oreja, van cambiando retículas... Es maravilloso y muy complejo de entender para los que somos profanos», admite Guerrero al que se le escapa la sonrisa al explicar y observar a sus pequeños 'hijos' en la estantería.

Con reuniones por videoconferencia hasta tener los primeros modelos, después tocó el turno de encontrar financiación. Pero sabían que tenían un producto potente y consiguieron enseguida la ronda inicial con inversores españoles e internacionales. «Es un producto que entra por los ojos. Tenemos unos vídeos corporativos que son maravillosos y esa es la primera entrada. Y después, enseñar muestras, tocar las figuras para que vean la textura, el tacto, lo que pesa, que ves que es de calidad, y a un precio muy competitivo. Y para niños, para mayores, para fans. Los inversores se sienten más cómodos de poner su dinero ahí que en otro producto que sea más arriesgado. Esto no es una empresa tecnológica, no puede ofrecer una rentabilidad del 500 por cien en cinco años; esto es muñequito a muñequito», señala.

Y de una pequeña oficina en Madrid, con un primer estreno en octubre de 2020, al mundo en mayo de 2022. «Construimos un equipo, comenzamos a buscar fábricas, a distancia y con las restricciones de la pandemia, con las complicaciones que tenía viajar a China precisamente. Por eso ahora tenemos allí un ingeniero y una asistente. Complicó mucho el proyecto, pero lo pudimos sacar adelante. Hicimos la presentación a estos contactos y el efecto en el 95% de la gente es ¡wow!. Por eso ha sido relativamente fácil poderlo implantar. De hecho, el lanzamiento se empezó a hacer en mayo. Y en diciembre estamos ya en 21 países». Otro truco de magia de los que se trabajan para que funcione.

Lo que todavía no acaban de explicarse por mucho que se restrieguen los ojos es cómo se han introducido en Estados Unidos a través de Walmart, el gigante de la distribución, que cuenta con 11.000 puntos de venta en 28 países. «Le hicimos llegar las figuras al número 2 de compras de Walmart y le encantó. No suelen aceptar marcas ni productos nuevos, pero les gustamos y nos han listado de manera especial. Es una excepción muy grande. El primer pedido que se ha hecho a Estados Unidos ha sido en exclusiva para Walmart. Es un hito que no nos explicamos», sonríe.

Por el momento, tienen un catálogo de 40 licencias, con 105 personajes desarrollados en 2022, pero quieren llegar a las 100 licencias a finales de este año. Tienen a todos los equipos de Primera división española, pero también a todos los de la Ligue 1 francesa, la Serie A italiana y casi todos de la Premier League inglesa. Se les resiste el Manchester United. Por ahora.

Tienen la aprobación de todos los jugadores. Algunos incluso, con muy buena respuesta de forma individual, como Joaquín, a quien le encantó verse en figura Minix. «Los derechos de imagen de los jugadores es una cosa muy compleja. Normalmente la manejan los propios equipos. Es el departamento de marketing y licencias los que deciden. Hay otros que pasan un primer filtro y luego se lo pasan al jugador para que dé su aprobación final. Hasta ahora no hemos tenido ningún caso de que se haya quejado porque lo hayamos sacado feo. Casi todos se parten de la risa, se hacen la foto, les encanta», explica Guerrero. Tener la licencia de todos esos clubes les permite jugar con los fichajes. «Si un jugador se va de un equipo, esperemos que caiga en otro del que tengamos la licencia, así será cambiarlo de camiseta y ya está», ríe Guerrero.

Pero no solo de fútbol vive Minix. Tiene previsto ampliar a otros deportes como tenis, baloncesto y boxeo. Y su otra pata importante es la de series de televisión y películas. «Estamos con cosas muy modernas y con clásicos como Rocky. También iremos a por música, con el grupo Kiss».

¿Qué funciona en España? «Suelen funcionar todas las licencias, unas mejor y otras peor. The Witcher no tiene la misma aceptación que en Alemania se vende muchísimo. Y contaré un caso curioso: Maradona. Tenemos la licencia de Maradona y cuando hicimos nuestras previsiones de ventas, llegamos a Inglaterra y pensamos: aquí vamos a vender cero por el gol de la mano de Dios. Y en cambio, es el tercer país donde más se adquiere, por detrás de España e Italia. ¿Quién lo entiende? Nadie. Tenemos una idea, pero el mercado es otro».

No siempre salen las figuras listas para las estanterías. Hay horas de trabajo de retoque: «La primera versión de Mr. T, por ejemplo, tenía una cara muy dulce y no, no, siempre está enfadado. Y en la segunda versión ya era perfecto. Siempre destacando el carácter, pero sin ridiculizarlo ni que sea peyorativo». Pero donde más tienen que incidir es en el tema del color, pues no es lo mismo lo que se ve en la pantalla que el pigmento que se puede aplicar para una figura real. Y aquí Guerrero tiene una curiosa historia con Anya Chalotra, actriz principal de la serie The Witcher. «Es una actriz de origen hindú y está muy orgullosa de su tono de piel. Se preocupó mucho de que fuera el tono que ella quería para el personaje. Y hasta que no lo conseguimos, no lo aprobó. Que se involucre una artista de Hollywood con nosotros en una oficina pequeña de Madrid fue maravilloso». Tanto los actores de The Witcher como de Stranger Things aprobaron personalmente sus figuras. Otro éxito de los Minix. Las figuras que les falta poco para cobrar vida en las estanterías de los coleccionistas.