Darán que hablar
Fernando Alcalá: un 'toro' junto a los tres palos
Fútbol sala
Recibió el mote cuando se inició en el fútbol sala como jugador por sus embestidas a la meta rival. Ahora apunta muy alto como portero. Con solo 16 años ya es un habitual en la selección sub-19
El fútbol sala español cierra otro de sus grandes capítulos: Sergio Lozano anuncia su retirada
Fernando Alcalá, durante un partido
Cuando uno repasa la historia del fútbol sala español, con sus hazañas, equipos históricos y grandes figuras, se amontonan muchos nombres que han dado lustre a este deporte sobre el parqué a lo largo de los años. Extranjeros, brasileños sobre todo, que enseñaron su magia ... por los pabellones de este país, y españoles que absorbieron como esponjas todo lo que aquellos traían para crecer y llegar un día a superarlos.
Sin embargo, hay una posición en la que España ha sido referencia y ha marcado casi siempre el paso al resto: la portería. Entre los palos se forjaron leyendas como las de Jesús Clavería o Luis Amado, y figuras tan importantes como Paco Sedano, Rafa Fernández o Juanjo Angosto. Por eso no es de extrañar que una de las próximas grandes figuras de este deporte sea otro portero.
A sus 16 años, Fernando Alcalá Carreño (Cartagena, 2009) es «un chaval normal, tranquilo y muy familiar, al que le gusta salir con los colegas a dar una vuelta», pero que cuando se calza las rodilleras, las coderas y se venda las muñecas, se transforma en un toro. «Ese apodo me viene de cuando empecé, que era jugador de campo y los entrenadores me decían 'tú cuando coges el balón eres como un toro, siempre vas hacia la portería rival'», recuerda el cartagenero, que se inició en este deporte de una forma peculiar a los dos años. «Empecé aquí en la liga interescuelas porque mi madre decía que me movía mucho, y que tenía que correr porque si no por la noche no dormía».
Una motivación tan curiosa como las circunstancias que hicieron que eligiera la portería. «Llegué a mi equipo y resulta que no había portero y dije 'voy a probar'. Muy bien no salió, porque nos metieron doscientos goles, pero me gustó y ahí me he quedado». Encontró su hábitat junto a los palos, que no entre ellos, pues si algo define su juego es aquello que ya anunciaba Pili, su madre: no le gusta quedarse quieto. «Salgo mucho con el pie, soy un portero muy activo, muy intenso. Y me dicen que no me callo nunca».
Un portero «moderno»
Alberto Martínez, su entrenador en el Cadete de Jimbee Cartagena, lo define como un portero «moderno». «De pequeño entró como jugador y al final cada año acaba haciendo goles. Le gusta el balón, subir y ayudar al equipo ofensivamente, pero también tiene muchísimos reflejos, sabe posicionarse e interpreta muy bien los partidos. Tiene todo para alcanzar la élite, pues aparte de todo eso mentalmente es muy humilde, sabe lo que cuesta llegar y está dispuesto a trabajar como el que más».
Un análisis con el que coincide Rafa Fernández, exguardameta internacional y actual segundo técnico y preparador de porteros del primer equipo. «Más allá de ser muy bueno, destaca por su personalidad. Con los años ha mejorado técnica y físicamente y es un portero con unas expectativas muy altas. A su edad va por delante del resto y eso ha hecho que vaya quemando etapas tan rápido».
Antes
Después
Además de trabajar alguna vez con los mayores, Fernando ya ha acudido a varias convocatorias de la selección española sub-19. «Es un tío listo, muy sensato, y eso es muy importante cuando vas tan rápido para que no te venga todo por sorpresa. No debe bajar la guardia. Tiene que seguir esforzándose y mejorando, pero estamos apostando por él porque creemos que a corto plazo va a estar en dinámica de primer equipo y tiene unas condiciones brutales para ganarse la vida como portero de fútbol sala».
MÁS INFORMACIÓN
Por su parte Fernando lo tiene claro. «Mi sueño es conseguir todo lo que pueda con Jimbee Cartagena. Lógicamente también seguir con la selección y jugar Europeos y Mundiales... pero quiero lograr todo lo que pueda con el equipo de mi casa, con mi club de toda la vida».