vuelta a españa
Jay Vine taladra la motivación del Movistar
El UAE, inmerso en la crisis de Juan Ayuso, logra su cuarta victoria. Castrillo, segundo. Vingegaard, líder
Juan Ayuso: «El UAE es una dictadura»
Jay Vine, en el podio
El valle del Roncal empuja a la Vuelta hacia los Pirineos navarros, deliciosa visión de la naturaleza en los valles del Roncal, la cercana selva de Irati paraíso de senderistas, Roncesvalles y su historia camino de Santiago. Tesoros de España que la ronda convierte en ... escenarios de lucha ciclista. Es el décimo round de la Vuelta y en el alto de Larra Belagua triunfa la lógica, la ley del capitalismo a ultranza en este deporte. Vence Jay Vine, un escalador de enorme nivel que el equipo UAE (Emiratos Árabes) captó del Alpecin cuando empezó a despuntar.
El australiano destroza, taladra la pujanza del Movistar, el equipo español por solera y galones, que busca la fuga de la fuga un día más. Y otra etapa más se queda a las puertas, los rivales le exigen algo más que actitud y orgullo competitivo. Pablo Castrillo saborea el éxito, asume el rol, busca con ahínco, pero el remate sale al poste. Vine coloca el cuarto sello en el tablero de victorias del UAE.
Está inmerso el equipo emiratí en un cisma considerable, pero ahí sigue. Ejerce como el equipo más prolífico del pelotón. Si no gana la general, devora etapas con pertinaz abundancia. Una contrarreloj por equipos, las dos victorias de Vine y la exhibición de Ayuso en Cerler.
El Movistar anticipa la jugada, escapa con dos piezas (Castrillo y Romo) entre pueblos que muestran favor a Palestina. Otro intento de corte amenaza al pelotón, sin consecuencias. Castrillo es cabeza de carrera al salir del precioso enclave de Isaba, saborea el elixir de la victoria, pero Vine está jugando con el personal. Calcula desde la distancia, tiene fuelle para resistir atrás y arrancar con éxito.
Vingegaard captura al fin el maillot rojo, destronado Traeen, y comparte podio con Miguel Induráin. «Es un placer haber estado con él, es muy especial, él es una gran leyenda». La carrera cada vez más fácil para el danés, toda vez que ya solo tiene un objetivo al que vigilar, el portugués Almeida. «Ahora sin Ayuso en la general es más fácil para mí. No tener que estar pendiente de dos que te pueden atacar en cualquier momento, es mucho mejor».