Un Mundial para estrellas y sin españoles a la vista

Los ciclistas españoles navegan en un periodo de lagunas y vacíos después de la retirada de una generación excitante (Contador, Purito Rodríguez) y el declive natural que vive Alejandro Valverde a sus 41 años. El murciano, campeón del mundo en aquel circuito durísimo de Innsbruck en 2018, causa baja en la selección después de la caída en la Vuelta a España y por ahí se descubre a un elenco de futuribles que tienen todo por enseñar.

La selección está compuesta por Alex Aramburu, Iván García Cortina, Carlos Rodríguez , Gonzalo Serrano, Gorka Izagirre, Imanol Erviti, Roger Adriá y Lluis Mas. Aramburu, especialista en clásicas, buen rematador, es la mejor alternativa en un grupo que debe intentar la sorpresa al estilo Óscar Freire en el Mundial 1999. «No llego en el momento que me gustaría, por una caída en la Vuelta que me ha obligado a estar ocho o nueve días parado, pero creo que podemos hacer una buena carrera», dice Aramburu.

Van Aert, favorito

Cortina, quien no ha progresado en resultados en el Movistar, y Carlos Rodríguez, promesa de 20 años que corre para el Ineos, tienen libertad, como todos los demás, para al menos intentarlo.

El margen frente al elenco de figuras a concurso es muy pequeño. Está el belga Van Aert, el corredor más completo, multifuncional (tres etapas en el Tour, más triunfos que nadie este año) y que quiere acabar con su colección de medallas de plata. El holandés Van der Poel, directo a la grandeza, líder una semana del Tour, finalizador deslumbrante. El campeón del mundo Julian Alaphilippe, líder de una potente selección francesa. El ganador del Tour, Tadej Pogacar. El vencedor de tres Vueltas, Primoz Roglic. El prodigio belga triunfador Remco Evenepoel. El italiano Sonny Colbrelli, que alguna vez los ha derrotado a todos en carreras de un día. El suizo Marc Hirschi, que epató en el Tour 2020. Alguno de los daneses... Demasiados galones para pensar en un éxito de los españoles.