Vuelta a España
Movistar, 40 años de poderes compartidos
Induráin y Perico, Chava y Olano, Nairo y Landa, como ahora Enric Mas y Supermán López, convivieron con distinta suerte en el equipo de Unzué
Un sol denso denso y abrumador que se hace espacio entre nubes, calor africano, acompaña a los ciclistas en su día de descanso, el primero en la Vuelta a España. Es uno más en la rutina itinerante de equipos y corredores: ruedas de prensa, kilómetros ... de bicicleta para tonificar músculos y evitar el parón, almuerzo con hidratos y siesta. En Almería se gestiona el duodécimo día de convivencia de los ciclistas, que comparten habitación en estancias dobles, desayunan y cenan juntos, ruedan juntos y comparten ambiciones en ámbito personal, pero también en grupo. La vida en común siempre es un reto. En una gran carrera ciclista, con sus diversas variables, la cohabitación es factor esencial para alcanzar objetivos. Lo saben en el Movistar, antiguo Banesto histórico, 42 años en el pelotón. Eusebio Unzué, que está al mando (antes con José Miguel Echávarri) desde el principio de los tiempos, siempre ha pretendido una máxima: trasvases de poderes en calma, sin atropellamientos, con papeles justos según los méritos, sin peleas. Muchas veces lo ha logrado, aunque no siempre. En la Vuelta 2021 tiene que gestionar la coexistencia de Enric Mas, segundo a 28 segundos de Roglic, y Miguel Ángel López, tercero a 1:21.
Suave y modélica fue la gran transición, del héroe nacional Perico Delgado al mejor ciclista español de la historia, Miguel Induráin. El carácter apacible y esquivo a cualquier confrontación personal del navarro facilitó la transferencia, que se consumó con cinco Tours para Induráin entre 1991 y 1995. Banesto siempre ha querido contar con el mejor ciclista español en sus filas. Lo ha logrado casi siempre, le faltó Alberto Contador. En 1997 fichó a Olano, a quien el peso de Induráin le cayó encima.
Dramática y muy divertida fue la pugna deportiva y personal de Chava Jiménez, genial, espontáneo, libre, con Olano , metódico, hermético, profesional. Zulle y Mancebo convivieron sin disputas públicas a principios de siglo. Llegó luego el reinado de Valverde, 2005 en el equipo, conviviente con todo tipo de compañeros.
Casi intocable líder durante cinco años (con Purito o Pereiro en el equipo), Valverde se encontró en 2012 con un ciclista que podía ganar el Tour, Nairo Quintana. El colombiano y el murciano compartieron galones durante ocho años, con éxitos (Vueltas 09 y 16, Giro 14, podios en el Tour, el Giro y la Vuelta) y una decepción común: el sueño amarillo del Tour se escapó de las manos.
Pura fricción de deseos fue el trío Valverde, Landa, Nairo , protagonistas de varios episodios desdichados y desencuentros constantes plasmados en el genial documental «El día menos pensado». Llegó Enric Mas en 2020, aprendiz de Valverde, y ha encajado ahora ‘Supermán’ López, ciclista atacante y poderoso en la montaña, que comparte jefatura con el balear.
La pandemia impone burbujas en la Vuelta. Las burbujas imponen ruedas de prensa telemáticas, imposibilidad de contacto directo con los ciclistas, con sus sensaciones y su mundo interior. Hablan los protagonistas del Movistar, al fin el equipo español en una condición óptima .
Enric Mas está más relajado que los últimos dos años, cuando no disfrutaba tanto como ahora de la bicicleta, según confesó en Velefique.
El balear de 26 años está a 28 segundos de Roglic con dos semanas por delante para soñar. «¿Qué ha cambiado? Pues creo que mi confianza y mi estado de forma . Me costó bastante coger la forma este año al empezar. El Tour no lo terminé muerto, pero no tenía la confianza y el punto de forma que tengo ahora».
«Se puede intentar derrotar a Roglic, entre los dos nos haremos más fuertes», comenta Mas. « Si corremos unidos, tendremos más posibilidades de ganar la Vuelta . A veces se abusa o se peca de generosidad, pero podemos buscar los puntos débiles de nuestros rivales y a ver si sale bien», matiza López. Mas disfruta el momento. «Son las mejores sensaciones que he tenido durante una primera semana de una gran vuelta. Nunca había sido segundo en el primer día de descanso».
López se tuvo que contener en Velefique, según insinuó. «Piernas tenía para ir delante, pero estuve cerrando huecos, hice una limpia, controlé a Yates, pero me quedé en una situación poco cómodo, tenía a Enric por delante y no podía tirar a por ellos. Hay que trabajar como equipo».
Quedan dos semanas por delante y la opción del Movistar es evidente con dos corredores. « Tenemos un plan para intentar derrotar a Roglic -enjuicia Enric Mas-. Nosotros, como él, también podemos tener un mal día».