Alpe d'Huez, la meca del ciclismo

Hoy es la fiel protagonista de la séptima etapa del Dauphiné Libéré , ya que ésta finaliza allí. Con una longitud de casi 14 kilómetros, posee 21 curvas que dan ritmo al esfuerzo que deben hacer los ciclistas para llegar a la meta. Una característica que ha hecho más famosa esta subida, que comienza en la localidad de Bourg-d'Oisans .

Las curvas están numeradas en sentido decreciente desde la base hasta la cima. En cuyos carteles, que anuncian el número de la curva, se puede leer también y en orden cronológico, el nombre de uno de los ganadores en la cima del Alpe d'Huez. Cuando se superó el número de vencedores con respecto a las curvas, se optó por añadir un nombre más a cada una.

Sean profesionales o aficionados, miles de ciclistas suben a diario hasta allí. A modo de recordatorio, el Alpe d´Huez vio la primera victoria de un ciclista amateur de toda su historia: Lucho Herrera logró en 1984 su primera victoria en el Tour.

Durante algunos años, se decía que «quien sale de amarillo del Alpe d'Huez, ganaba el Tour», aunque esto quedó en el olvido cuando en algunas ocasiones no se cumplía. Para sustituirlo, se añadió que no solo había que salir líder de allí , sino ganar también una contrarreloj. Habrá que ver qué se cumple, pero esta vez en el Dauphiné de momento.