El ciclismo femenino logra premios económicos iguales por primera vez

Al Movistar femenino, único equipo español en la máxima categorí a, ha llegado un patrocinador con orientación femenina. Isdin, productos para la protección de la piel, test de belleza, cuidado facial, vitamina C en cremas, uñas... Un movimiento que retrata el interés creciente por el pelotón femenino y el ciclismo a nivel ciudadano y en medio ambiente, ahora que los combustibles son material de lujo y el planeta reclama movilidad sostenible.

«Hasta nosotros llegan propuestas de patrocinadores femeninos a los que no les interesa tanto el equipo masculino», cuenta a ABC Sebastián Unzué, hijo del veterano manager dueño del equipo y responsable del grupo femenino. «Más que repartir premios iguales, lo que tenemos que conseguir es hacer atractivo nuestro deporte, generar interés, captar a los patrocinadores y divulgarnos por la televisión. Debemos contribuir a un crecimiento lógico que genere atención de los aficionados, las empresas y los medios de comunicación», añade.

El año pasado, la Amstel Gold Race repartió 10.000 euros para todas las participantes. Esta primavera sube la cuota 30.000 más. Es una secuencia que conecta con la subida salarial del Tour de Flandes (50.000 euros) o la Brujas-De Panne (40.000). Los premios en metálico también crecen para las féminas en el Giro y en el Tour, 250.000 euros, aún lejos de las remuneraciones del sector masculino (solo el vencedor del Tour se embolsa 500.000) .

«No podemos pensar que igualar premios es la solución -incide Sebastián Unzué-. Ayuda y es positivo, pero necesitamos estructuras más sólidas sin forzar los cambios. Las televisiones son fundamentales para contar lo que hacemos , porque muchas carreras femeninas son más divertidas que las masculinas».

Seis ciclistas componen los equipos femeninos, lo que equivale a menos control de las carreras, menos táctica defensiva, más agresividad en los ataques y pruebas mucho más abiertas a las sorpresas. «Nunca hubiera imaginado hace cinco años que íbamos a progresar como lo hemos hecho -dice Unzué-. Ha sido un crecimiento increíble respecto a los avances de otros deportes. Se ha incrementado el salario mínimo, que el año próximo será muy cercano al de los chicos Pro Continental. Es genial la manera de correr de las chicas. Y el objetivo es parecernos al tenis femenino , lograr que en cinco o diez años haya corredoras cobrando un millón de euros. Eso significará que hemos atraído al público».

En la misma opinión se mueve Pablo Lastras, el exciclista de San Martín de Valdeiglesias que ahora ejerce como director deportivo del Movistar. «Hace tiempo que hemos olvidado los estereotipos en el ciclismo -explica-. No hacemos diferencias de género. El crecimiento del pelotón femenino ha sido espectacular en los últimos años, y todo tiene sentido por la globalización. La plataforma de expansión es el ciclismo. Da igual donde vayas, el seguimiento crece. Estuve en Noruega y fue impresionante el calor del público , la organización. Y lo mismo en Inglaterra, donde hay una gran afición».